Las inversiones del Banco de Bilbao a medio y largo plazo crecieron un 56% durante 1982

Las inversiones del Banco de Bilbao a medio y largo plazo aumentaron un 56%, según se pone de manifiesto en una carta que el presidente de la entidad, José Ángel Sánchez Asiaín, ha dirigido a sus accionistas, y donde también se señala que el margen bruto de explotación de esta entidad aumentó el pasado año un 19%, mientras las dotaciones para saneamiento de activos resultaron un 32% superiores a las realizadas en 1981.

Sanchez Asiaín reconoce en la comunicación a sus accionistas que 1982 ha sido un año especialmente dificil para la economía en general y para el mundo bancario en particular. Sin embargo, señala que gracias a un meticuloso equilibrio entre el incremento de costes y el de rendimientos, el Bilbao cerró 1982 con un beneficio neto de 8.880 millones de pesetas, cifra superior en un 10,2% a la del año anterior, mientras que los depósitos de clientes superaron la cota histórica del billón de pesetas.Los resultados obtenidos por el Bilbao el pasado ejercicio le permiten pagar un dividendo bruto por acción de 119,05 pesetas, lo que representa una rentabilidad del 23,8% sobre el valor nominal de los títulos de la entidad. En cuanto a las operaciones financieras realizadas el pasado año, que coincidió con el 125 aniversario de la fecha de fundación del banco, en la carta se señala que la emisión de bonos de tesorería realizada el pasado 3 l de julio obtuvo una importante aceptación entre los inversores, hasta el punto de que hubo de ser ampliada en mil millones de pesetas adicionales a los 5.000 millones inicialmente previstos.

Compra de acciones

La concurrencia a la primera opción de canje de estos bonos resultó asimismo notable al canjear se más del 85% de los títulos emitidos. Otra de las operaciones que fueron objeto de buena acogida entre los accionistas del Bilbao fue la posibilidad de reinvertir los dividendos en acciones de la propia entidad. En concreto, el 45% de los accionistas, que representaban un 55% del capital del banco aproximadamente, se acogieron a esta fórmula, mientras que en la citada comunicación también se califica de muy alta la adhesión de los accionistas del Bilbao a la ampliación de capital cerrada en los primeros días del presente año.En el capítulo de la política de dotaciones para las previsiones de insolvencias Sanchez Asiaín señala que la prudencia ha sido la norma que ha guiado estas dotaciones e indica que durante 1982 el Bilbao recuperó 5.260 millones de pesetas entre provisiones disponibles y activos, en su día calificados como de dificil cobro.

En términos absolutos, la cifra total de financiación a clientes ofrecida por el Bilbao en 1982 aumentó en 132.294 millones de pesetas, un 19,2% más que el ejercicio anterior, lo que sitúa a esta entidad entre los bancos que más han crecido en este capítulo de su balance. En la carta a los accionistas, presentada simultáneamente en cincuenta capitales de provincia, se hace una mención explícita a la vocación de facilitar la mayor información posible por parte del propio Banco de Bilbao.