El Madrid sufrió demasiado un triunfo merecido
El Madrid eliminó con toda justicia al Inter, pero sufrió más de lo debido, por sus propios fallos y carencias, por la mala suerte en algunos lances y por el fallo monumental de un árbitro que nopitó, con el 2-1 definitivo ya en el marcador, el penalti más claro de las últimas décadas. El temor de un segundo gol italiano, que hubiese supuesto su clasificación para las semifinales de la Recopa, flotó durante la última media hora, tras haber resuelto todo antes en cinco minutos. De todas formas, el Inter, aunque tuvo detalles de calidad, decepcionó. Con su táctica habitual de fuerte defensa y contraataque, frenó bastante al Madrid y dio algún susto más, aparte del gol, pero su frialdad o su falta de mayores recursos le llevaron a la derrota.El cuadro de Di Stéfano, que tuvo el mérito de remontar el resultado desfavorable, marcó sus dos tantos procedentes de jugadas a balón parado, pero en los últimos veinte minutos de la primera parte, cuando practicó el mejor fútbol de todo el encuentro, ya mereció el triunfo. La lesión de Gallego y la entrada de Juan José, le beneficiaron.
El Madrid empezó jugando mal, porque no aprovechó el débil marcaje zonal del Inter. No empujó ni jugó por los extremos, temiendo el contraataque rival y encima se vio sorprendido por un equipo que sólo arriesgó lo justo, pese a necesitar imperiosamente marcar, y lo consiguió con la ley del mínimo esfuerzo: sólo con Juary fijo delante y Altobelli subiendo en el momento oportuno de media punta. Oriali frenó a Stielike; Muller, comodísimo, a Angel; Bagni, el mejor, estilo Conti, a Gallego, y Bergomi a Camacho. Delante, Juanito, Santillana y Pineda no podían con Baresi, Collovati y Ferri. Menos mal que Stieflke también frenó a su compatriota y Angel a Oriali. Y los Josés iban a tener su noche inspirada. Sobre todo San, que a los 26 minutos disparó al poste haciéndolo todo él y creó peligro hasta por el centro cuando subió a la media. Con la entrada de Juan José el Madrid jugó ya por los extremos y el entramado defensivo italiano se tambaleó.
Un centro suyo lo cabeceó Juanito rozando el poste a los 34. Cinco minutos después Bordon salvó con los pies otro tiro precioso de Juanito, tras pared con Santillana.
La justicia, sin embargo, no vino hasta la segunda parte. A balón parado, pero sirvió. El Inter sólo tuvo otras dos ocasiones de Altobelli y García Remón se lució en una de ellas. Stielike acabó cojeando y de líbero, pero fue igual. Se pasó la angustia porque el Inter tampoco dio más de sí y si se hubiera pitado el penalti clarísimo de Collovati a Santillana, menos aún.El Madrid lo tiene casi de dulce. El Waterschei, Aberdeen y Austria, son rivales asequibles. El Bayern de Munich quedó eliminado y ni siquiera estará el Barcelona en el sorteo. Anoche también se aplaudió su nuevo desastre. A los sábados preeuropeos felices -y faltan los próximos cruciales ligueros- siguió el miércoles europeo.
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