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Los mejores atletas checoslovacos se entrenan en Madrid

Los mejores atletas checoslovacos se encuentran en Madrid desde el pasado lunes. Hasta finales de mes permanecerán concentrados en la residencia Blume. Ellos preferían estar en el sur de la península o en Canarias, pero el Consejo Superior de Deportes les dejó en Madrid. Buscaban el sol y se han encontrado tanto frío como en su país. Pero se consuelan con la ausencia de la nieve, pues así al menos pueden trotar por la Casa de Campo o hacer pista al aire libre en el Instituto Nacional de Educación Física (INEF). Dedican todo el día a entrenarse y no se esconden. Los secretos de sus entrenamientos ya están al alcance de los técnicos españoles.

Hace tres años, España y Checoslovaquia firmaron un protocolo para el intercambio de deportistas. Y esta es la primera vez que se ha hecho uso de este convenio. Los atletas checoslovacos realizan los largos períodos de concentración en Cuba. La razón de haber elegido en esta ocasión España se debe a que, aprovechando el convenio, optaron por un país que, sin el rigor invernal de Checoslovaquia, no les supusiera trastornos climáticos, ya que inmediatamente después de la concentración afrontarán los campeonatos europeos de pista cubierta en Budapest.Los atletas checoslovacos no han venido a España a aprender. Pero, de paso, los cuatro entrenadores que acompañan a la expedición tratarán de intercambiar conocimientos con los técnicos españoles del medio fondo masculino, en cuyas especialidades se reconocen inferiores. Ellos, por su parte, descubrirán todos sus saberes en lanzamientos y en prorrogar la vida deportiva del atleta. En esta parcela, Miroslav Kvac ha logrado grandes éxitos con Jarmila Kratochvilova. La atleta, de un físico inusual, ha logrado sus mejores marcas precisamente cuando, por razones de edad, los velocistas comienzan a declinar.

El atletismo checo ha demostrado, según las teorías de Miroslav Kvac, que los atletas que han superado los treinta años pueden seguir en primera línea de las pruebas de velocidad. También, que con el adecuado entrenamiento en cuanto a intensidad y volumen es posible preparar al atleta para una escala mayor de carreras -entre cien y ochocientos metros-. Y, además, que en carreras de hasta ochocientos metros no afecta el índice del peso ni la altura del atleta.

Máximo exponente del correr-fuerza

Jarmila Kratochvilova es una atleta que ha causado sensación en el mundo. Su forma de correr los cuatrocientos metros es un derroche de fuerza, con un ritmo continuo, imparable hasta la meta. Sus 171 centímetros de estatura y 68 kilos de peso -todo músculola convierten en el máximo exponente del correr-fuerza. Hasta los veintiocho años no comenzó a destacar. Después, se permitió derrotar a Marita Koch, la mejor especialista de cuatrocientos metros de todos los tiempos.A los veintiún años, Kratochvilova comenzó a trabajar intensamente en el atletismo. Ahora, ha hecho buena la teoría de que se precisan siete años de entrenamientos para alcanzar el máximo rendimiento. Ella sometió todos los demás aspectos de su vida al atletismo, porque tenía claro su objetivo: ser la mejor del mundo. "Ahora" según su entrenador, "puede seguir siéndolo porque la sobra la virtud de la que tanto carecen los atletas de elite, la modestia".

Kratochvilova trabaja como contable en una empresa, donde dispone de todos los permisos necesarios para practicar el atletismo con toda la intensidad que requiera cada momento. Su progresión en cuatrocientos metros ha sido la siguiente: 1975, 57.4; 1976, 53.1; 1977, 53.3; 1978, 51.09; 1979, 51.4; 1980, 49.46; 1981, 48.61; y 1982, 48.85. Su única rival en el mundo es Marita Koch, de la República Democrática Alemana, con la que mantiene una deuda que quiere saldar este verano en los campeonatos mundiales, de ahí que retrase su paso a los 800 metros -donde tiene la mejor marca mundial desde la semana pasada- hasta el próximo año.

La rivalidad de Kratochvilova y Koch puede situarse a partir de 1980, cuando los Juegos Olímpicos de Moscú. Para entonces, Marita había rebajado cinco veces el récord mundial de los cuatrocientos metros (49.19, 49.02, 48.94, 48.89 y 48.60) y Jarmila ya era una explosión de fuerza. Ganó Marita, haciendo bueno el ser la única mujer que hasta entonces había bajado de 49 segundos. Su tiempo, 48.88; el de Kratochvilova, 49.46. La revancha llegó al año siguiente, en la Copa del Mundo de Roma. Venció Jarmila y se quedó a una centésima del récord mundial de Marita, que en esta carrera hizo un tiempo de 49.27. El año pasado volvieron a enfrentarse en los campeonatos europeos de Atenas, y Marita sacó provecho de la reciente lesión que había tenido Jarmila. De cualquier manera, esa tarde Marita era imbatible. Hizo récord mundial con 48.15. Si Jarmila hubiera estado en condiciones, la plusmarca aún podía haber sido inferior porque su gran rival no la obligó al máximo con una marca de 48.85. Ahora, Jarmila Kratochvilova prepara a fondo los cuatrocientos metros de los mun diales de Helsinki. Su paso a los ochocientos será después de intentar volver a derrotar a Marita Koch con 32 años en las piernas.

Régimen de vida en Madrid

Jarmila Kratochvilova está en Madrid junto a los lanzadores Elena Fibingerova -ésta también mantiene una pugna en la cima mundial con otra alemana del Este, llona Slupianek-, Bugar, Machura, Valent y Kubes. La corredora sale a las ocho y media de la mañana hacia la Casa de Campo para hacer 45 minutos de calentamiento, seis series de ochocientos metros y tres kilómetros de trote. Su presencia pasa desapercibida cuando esquiva los coches por el puente de los Franceses. Un chubasquero esconde su figura y un gorro su rostro.Unicamente los lanzadores de disco Bugar y Valent tendrán un día de descanso en su concentración madrileña. Los demás, tienen sesiones de trabajo mañana y tarde. En la Casa de Campo, la pista de atletismo, la sala de halterofilia, la piscina, el gimnasio, la sauna y el masaje se reparten sus horas. Cuando más coinciden es en el trabajo con las pesas, ejercicio que también se ve obligada a realizar Kratochvilova para fortalecer las piernas. Con treinta kilos encima se dedica a subir y bajar un banco. Elena Fibingerova, mientras, realiza sesiones de multisaltos con diez kilos más. Sus entrenamientos son un secreto a voces. Lo difícil es hallar a quien los resista.

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