Se endurece la huelga del sector del agua en el Reino Unido
La huelga de los 29.000 trabajadores del sector del agua, que obliga a seis millones de británicos a hervir el agua que consumen y a más de 19.000 hogares a buscarla en las fuentes públicas, entró ayer en su segunda semana, sin que parezca próxima la solución del conflicto. Las posturas siguen enconadas, y la huelga se está convirtiendo en una prueba de fuerza entre los sindicatos y el Gobierno conservador de Margaret Thatcher, que respalda a la patronal.Los sindicatos, que reclaman un aumento salarial del 15%, rechazaron ayer la última oferta de la patronal, 7,3% a lo largo de dieciséis meses, y decidieron suprimir todos los servicios de emergencia, salvo los de los hospitales y centro de diálisis, donde se sigue facilitando agua en buenas condiciones
La patronal se reunió de nuevo ayer con los representantes del ACAS, organismo dedicado a la mediación en conflictos sociales, pero los trabajadores reclaman negociaciones directas y se niegan a sentarse a la mesa tripartita. Los sindicatos reprochan al Gobierno que me mezcle en una disputa laboral y presione a los industriales para que no acepten una solución razonable. El ministro del Medio Ambiente, Tom King, amenazó días pasados con recurrir al Ejército si la situación se vuelve intolerable y la propia Margaret Thatcher lanzó un llamamiento, en la Cámara de los Comunes, para que los trabajadores acaben con la huelga, que calificó de irrazonable.