Las eléctricas ingresarán 5.700 millones de pesetas menos cada mes por la rebaja prevista en la subida
Con la reducción al 7,5% en la subida media de tarifas eléctricas para el año entrante, anunciada por la Administración socialista, las empresas del sector ingresarán mensualmente desde enero unos 5.700 millones de pesetas menos de lo que facturarían en caso de haberse aceptado el 13,88% pedido de incremento. El recorte supondría en un año algo más de 70.100 millones si el resultado de la nueva auditoría solicitada por el Ministerio de Industria no provoca una revisión de dicho porcentaje en el verano próximo.Las estimaciones anteriores han sido elaboradas a partir de muestreos realizados en las principales empresas, pues el sector facilita sus datos oficiales de facturación con demora superior al año. Se basan en que, conocidas las ventas de 1981 y los aumentos de 1982 (12% en tarifas y 2,5% en consumo), el sector ingresará durante 1982 cerca de 1.100.000 millones.
No obstante, para calcular la incidencia sobre el consumo de las dos hipótesis de subida habría que corregir las cifras anteriores por operaciones entre compañías y por el incremento real en la producción. En previsiones de diversas empresas para 1983, tal crecimiento se estima que rondará el 2%.
El reparto de la incidencia de la subida no podrá ser analizado hasta que el Gobierno apruebe la rebaja y, posteriormente, las nuevas tarifas. El asunto pasará antes otra vez por la Junta Superior de Precios, con la comparecencia del sector.
Aunque las tarifas para usos industriales son más baratas que las domésticas, en los últimos años las tintas se han cargado más en las segundas. Desde la oposición, el PSOE criticó el hecho en reiteradas ocasiones, diciendo que la media se aproximaba a la inflación, pero las tarifas de varios usos domésticos llegaban a subir el doble. Por ello, es de esperar que el reparto sea ahora más equitativo.
En cualquier caso, los mayores ingresos absolutos procedentes de los diecisiete millones largos de abonados corresponden todavía en su mayoría a la industria; la energía destinada a usos domésticos apenas cubre una cuarta parte del total. La industria química, la siderurgia y la fundición, y el comercio y los servicios gastan, cada uno, la mitad que los particulares.
Un análisis comparativo realizado por Unesa indica que las tarifas domésticas españolas (9,37 pesetas el kilovatio/hora) eran antes de la última subida más caras que en Italia (6,42 pesetas) y que en Alemania (8,51) y más baratas que en Francia (9,43), en términos homogeneos. Las de usos industriales con utilización media (5,19 pesetas en España) quedaban por encima de Francia (4,64) y por debajo de Alemania (5,83) e Italia (6,56 pesetas).
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