Inmobanco y Barcelona aclaran hoy sus posibilidades

De nuevo el último encuentro de la jornada de baloncesto será el que atraiga mayor atención. Recuperado por Inmobanco el prestigio que tuviera antaño, la visita del Barcelona al Canoe supondrá una buena prueba para ambos conjuntos. El ambiente será muy apasionado y quedará más gente fuera que la que cabe en el pequeño recinto. El partido comenzará a las 12.00 horas y será arbitrado por Abellán y Sanz. Los dos entrenadores dispondrán de todos sus elementos. Pinedo tendrá que jugar muy bien sus bazas si quiere mantener el pronóstico y, cuando menos, disputar un partido igualado.A nadie se le escapa el buen momento que atraviesa el cuadro madrileño, que, con las nuevas adquisiciones, ha retornado a la división de honor no para ser comparsa, sino para disputar una de las plazas de privilegio. Dejando al margen a los dos favoritos, Inmobanco estará en el grupo de tres o cuatro equipos fuertes del campeonato.

El Barcelona llegó en la tarde de ayer a Madrid, y se entrenó por breve espacio de tiempo en el pabellón del Canoe. Fue el habitual ensayo de tiro para tomar contacto con los tableros. Serra dispone de todos sus efectivos, y la contundente victoria del domingo anterior en Punta Armela sobre el OAR mantiene en alza la moral del conjunto.

Inmobanco ha salvado sus dos primeros compromisos ligueros con sendas victorias ante OAR y Basconia. Esta última supuso una auténtica exhibición. Ignacio Pinedo ha reunido un potente bloque con una media de altura de 1,95 metros y poco más de veinticuatro años de edad. Para las torres barcelonistas, Starks, De la Cruz, Sibilio y Santillana, habrá cumplida réplica en Galvin, Fermosel, Prada y Beltrán.

El partido se podrá decantar a favor del potente cinco de Antonio Serra en los bases y aleros. Mientras Inmobanco sólo dispone de un base de gran experiencia, como Vicente Gil, el jugador más bajo del torneo, el cuadro catalán tiene a dos internacionales del último Mundial, Solózabal y Costa. Y entre los aleros mucho habrá de trabajar Indio Díaz, en un momento de forma excepcional, para compensar la artillería de los visitantes encabezada por Epi.