Camacho pide que CC OO vote al partido que asuma las reivindicaciones del sindicato

Marcelino Camacho presentó ayer un informe al consejo confederal de CC OO en el que, con constantes referencias al PSOE, criticó la postura de UGT en las elecciones sindicales y explicó las diferencias entre la central socialista y CC OO. Una de las mayores discrepancias entre los programas de ambos es, a su juicio, el papel del comité de empresa -"UGT pretende su desaparición y nosotros nos oponemos"-. Camacho presentó los puntos más destacados del programa de CC OO, y pidió, como sindicato, que en las próximas elecciones generales, se votara a las fuerzas progresistas que apoyaran el programa de esta central, afirmando que los afiliados deben decidir por sí mismos.

Al informe de Marcelino Camacho ante el consejo confederal de CC OO, habían sido invitados periodistas y funcionarios del sindicato, en contra de lo que es habitual en estos casos. Tras repasar la situación mundial y destacar, a nivel español, que habían sido los problemas de UCD y no los intereses nacionales" los que aconsejaban la disolución de las cámaras, Camacho criticó con dureza la intervención de CEOE en las elecciones generales, "aglutinando los sectores reaccionarios", y recordó que esta campaña estaba siendo llevada adelante por los mismos -citó expresamente a Fabián Márquez, asesor de la patronal- que en las últimas elecciones sindicales habían orientado el voto hacia UGT "para imposibilitar el triunfo de CC OO".Sin embargo, diría más adelante que si sacaba a la luz las "sucias operaciones de ayuda de CEOE a UGT", era para reconocer que no se supo impedir la división y el enfrentamiento entre los dos sindicatos. Ante las urnas, Camacho invitó a "los afiliados y amigos de CC OO a votar a los partidos que incluyan nuestros planteamientos en su programa". Pero recordó que los planes de UGT respecto a los comités de empresa serían los de un Gobierno PSOE. Posteriormente, a preguntas de los periodistas, el secretario general insistiría en que "no pedimos voto concreto. CC OO no debe ir más allá de recomendar que se vote a un Gobierno progresista que asuma nuestras reivindicaciones. Lo que no decimos es que sea el PSOE el partido capaz de hacerlo. Todos sabemos quienes apoyan nuestra postura", para matizar más adelante que "ni siquiera digo que sea el PCE. No descarto que haya otras fuerzas a las que hay que apoyar".

En este sentido, Camacho, apoyándose en una larga selección de recortes de Prensa, mostró cuál era a su juicio la postura de UGT y PSOE en sus campañas electorales. Desde los eslóganes de UGT -"vota UGT, la fuerza sindical para el cambio"- hasta las declaraciones públicas de dirigentes socialistas, pasando por comentarios de Prensa nacionales y extranjeros, todo fue utilizado por el secretario general de CC OO para llegar a la conclusión de que "una cosa es lo que se dice y otra lo que se hace" y que "justo ahora es cuando hay que votar a CC OO porque ahora es cuando hace falta alguien que empuje, apoye y critique".

Marcelino Camacho comparó algunas propuestas del PSOE -nacionalizar los bancos en crisis- con "las socializaciones de las pérdidas del pasado del INI", y respecto a UGT criticó con dureza que hablasen de participación de los trabajadores cuando tratan de liquidar lo esencial de los comités de empresa, su representación unitaria en la empresa, su capacidad de negociar convenios, así como las asambleas unitarias de trabajadores.

Al referirse a las elecciones ya celebradas -y que, según sus palabras, están dando el triunfo a CC OO-, calificó de juzgado de guardia la pretensión de UGT de computar los resultados sólo en las elecciones celebradas a partir del 15 de marzo. "¿Qué pasa", se preguntó, "con las que se han celebrado en enero, en febrero o en los primeros días de marzo? ¿Por qué esas no?".

La última parte del informe estuvo dedicada a exponer a grandes rasgos el programa de CC OO, que será sometido en breve a PCE y PSOE. A este respecto citó la reforma de la Ley Básica de Empleo, la reindustrialización del país, la reforma agraria, la nacionalización del sector de energía, jornada semanal de 35 horas y la reducción de la jubilación a los sesenta años.

Por lo que se refiere a precios, tema que ya había tratado a lo largo de su intervención pidiendo que se bloquearan durante cuatro meses, abundó en la idea de establecer un control de los mismos y aseguró que CC OO defendería el poder adquisitivo de los trabajadores y la revalorización de pensiones.