El regreso de J. R.
La promesa del señor Nasarre de que la serie Dallas continuará emitiéndose en fecha aún no de terminada reconcilia a los segui dores y adictos de J.R. con los altos responsables de Televisión Española que han decidido in vertir la respetable cantidad de millones que valen los nuevos episodios para satisfacer la afi ción de los telespectadores. Casi millón y medio de pesetas es el precio de cada uno de los veinte capítulos en los que prosigue la saga de los Ewing desde el momento crucial en el que J.R. cae herido, como todos pudimos ver el pasado 17 de agosto. El precio original de cada episodio era de 350.000 pesetas, pero ante el éxito resonante de la serie norteamericana, sus productores no desprecian la ocasión de hacer un excelente negocio.A lo largo de los cinco primeros capítulos de la nueva entrega que, según la afirmación de Eugenio Nasarre veremos proximamente en la pequeña pantalla, J.R. le recupera de sus heridas en una silla de ruedas mientras es atendido por su mujer Sue Ellen, redimida ya del alcohol.
Al mismo tiempo, se inician las investigaciones policiales para descubrir al agresor de la. cabeza visible del clan. Como en las novelas de Agatha Cristie, todos, en principio, aparecen como culpables y la sospecha salpica sucesivemente a cada miembro de la familia hastaj que se descubre que la bella Kristine es la única y auténtica responsable del delito.
Mientras tanto, Bobby asume la titularidad del poderoso imperio económico de los Ewing y empieza a dar síntomas de corrupción e inusitada perversidad. Como consecuencia, se ve afectado su matrimonio con Pamela, quien, en el límite de la angustia intenta suicidarse saltando desde lo alto de un, edificio, aunque no logra realizar su propósito.
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