La FISA responsabiliza a las escuderías de la seguridad de los circuitos
El cuerpo jurídico de la Federación Internacional de Automovilismo (FISA) ha decidido traspasar la responsabilidad sobre las mejoras en la seguridad de los circuitos a los propietarios de las escuderías. La decisión fue dada a conocer ayer en París, cuando aún están recientes los dos accidentes mortales producidos en los circuitos de Zolder (Bélgica) y Montreal (Canadá), en los que encontraron la muerte el piloto canadiense Gilles Villeneuve y el italiano Ricardo Paletti.
El secretario general de la FISA, Yvon Leon, hizo público ayer que el comité ejecutivo del organismo había enviado la pasada semana a los propietarios de las escuderías una propuesta de modificaciones en el reglamento a partir de 1983. Los cambios irían dirigidos a establecer una reducción de la velocidad de los monoplazas, lo que, en consecuencia, proporcionaría mayor seguridad.Hasta el momento, responsables de las escuderías de Fórmula 1 no han contestado en ningún sentido y se espera que su posición definitiva quede fijada en la reunión que se celebrará el 15 de julio con motivo del Gran Premio británico de Brands Hatch.
El proyecto para introducir mejoras en las condiciones de seguridad -reivindicación en la que los pilotos cada vez hacen más hincapié- pretende, además, poner fin a la guerra abierta entre las escuderías que utilizan el sistema Turbo en sus monoplazas, enfrentadas a los equipos privados británicos, que se consideran en inferioridad técnica respecto a aquellas por utilizar sistemas convencionales.
Los cambios previstos incluirían una reducción en el peso mínimo: monoplazas más pequeños, menor superficie de los alerones aerodinámicos y disminución en la efectividad de los neumáticos.
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