Fernando Palacios Pérez
De veintisiete años, es uno de tantos parados que sufren desde hace tiempo los suplicios del desempleo. Sin embargo, sus formas de protesta son mucho más espectaculares que las o de los demás. Fernando recorrió la isla de Mallorca a pie y descalzo en agosto del año pasado y, ahora, ha escogido la catedral de Palma para llamar la atención sobre su situación de desempleo. Se subió a lo alto de una de las torres y amenazó con lanzarse al vacío a través de una nota que dejó caer sobre los curiosos y turistas que allí se congregaron en la que afirmaba estar harto de las promesas de trabajo. Finalmente, la policía y los bomberos consiguieron persudiarle para que depusiera su actitud.
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