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Alexanco, 'líbero' sobrio y paisano de pocas palabras

Alexanco ¡vaya mozo! habla con voz suave y sonríe con risa cohibida, temerosa. Recuerda su actuación en el drama que vivió Quini y casi se ruboriza cuando se le comenta que él fue el señor que con maletín bajo el brazo viajó a Francia para pagar el rescate. Alexanco conoce los pormenores del caso, pero los envuelve en un velo de silencio."Yo viví", continúa José Ramón, "el drama en mi propia carne, es verdad. La mujer de Quini, Mari Nieves, acudió a mí y creo que hice lo que debía por un compañero y un amigo, lo que hubieran hecho los demás y lo que pienso que hubieran hecho por mí. No me paré a pensar cuál tenía que ser mi papel. Quini lo pidió y yo acepté. Sólo me preocupaba que todo saliera bien. Yo estaba muy desconcertado, a veces pensaba que los secuestradores eran unos profesionales y otras veces que eran unos manguis. Lo pasé mal, perdí el sueño, sufría por mi amigo... al final los secuestradores se fiaron de mí; fueron a por el dinero y se comenzó a desmadejar el ovillo. No sigo, nunca hablé del secuestro, nunca me gustó hacerlo".

Historial

Nombre: José Ramón AlexancoEdad: 25 años Estatura: 1,82 metros Peso: 83 kilos Club: Barcelona Internacional: dos veces sub-21 y 29 veces absoluto Estado civil: casado, un hijo

Pregunta. ¿Qué es la amistad?

Respuesta: No sé, chico; por muchas cosas que digas siempre corres el riesgo de quedarte corto o pasarte de largo. Yo creo que definir la amistad es muy peligroso. Hay mucha gente desengañada.

La última frase la dice con cierto tono dramático, pesaroso. Entonces, se apresura a apostillar que él no entra "en este capítulo de desengaños, pero me consta qué existen".

Alexanco es un chicarrón de Baracaldo, Vizcaya, que pide casi por favor que la conversación gire sólo en torno al fútbol, que "es lo que interesa".

El fútbol sin 'líbero', imposible

El libero titular de la selección española en los últimos tiempos se consagro en el Athlétic de Bilbao de KoIdo Aguirre, quien le tuvo a sus órdenes durante cuatro temporadas. El Barcelona se interesó por sus servicios y lo "arrebató" de la disciplina bilbaína con un centenar de millones de pesetas. Su fichaje por los azulgrana debió pesar en el ánimo de la plantilla del Barga del mismo modo que ahora podía influirle a él la desenfrenada carrera del club en la contratación de figuras.

"A mí esta ola de fichajes no me influye porque creo que hasta ahora ninguno de los nuevos fichajes juega de libero,-pero comprendo el sentir de los compañeros que disputan la Liga y a mitad de temporada se enteran que al cabo de unos meses sufrirán la competencia de otro".

P.: ¿La creación del puesto de libero ha convertido al fútbol en un juego feo?

R.: La misión del libero en el campo consiste en cerrar la defensa, corregir posibles errores de los compañeros y coordinar las acciones de la zaga con el centro del campo. Yo no conozco en la áctualidad ningún fútbol sin libero. Creo que prescindir de él sería cambiar de nuevo el fútbol y volver a empezar.

P.:Le acusan de ser en algunas ocasiones duro en exceso.

R.: La acusación no tiene nigún fundamento. Yo nunca rompí a nadie, jamás envié a nadie al quirófano, nunca intenté lesionar a un jugador. Los golpes en el fútbol son normales, los choques son clásicos, pero incluso yo he tenido dos lesiones graves por no, entrar fuerte a la pelota, por disminuir el posible daño que le pudiera hacer a un rival.

P.: ¿Se considera fijo en los planes del seleccionador nacional?

R.: Un jugador nunca tiene en la mente que es titular. Un revés, una baja forma le puede alejar del pensamiento del entrenador. Lo único que ronda la cabeza es trabajar, trabajar; hay que trabajar siempre.

Alexanco aún sufre en el Camp Nou ante la presencia de 120.000 espectadores. "Son muchos, es una tensión muy grande y ningún jugador se olvida de que están allí. A unos les influye; otros se concentran en el juego; va con el carácter de cada uno. Pero siempre debes ser consciente de que allí está una masa de espectadores que cuando te chilla, cuando te chilla ¡claro que la oyes!

P.: ¿Cedería su puesto si con ello se garantizara el triunfo de la selección española?

R.: Sí.

P.: ¿Quién ganará el Mundial?

R.: España tiene tantas posibilidades como cualquiera otra selección.

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