Adolfo Suárez González,

anterior presidente del Gobierno, pensó que era necesario aprender a esquiar. Así, durante su reciente estancia en Candanchú, en el Pirineo de Huesca, se atrevió a coger los esquís y lanzarse a la aventura de las nieves.Los primeros infructuosos intentos los hizo en la pista de principiantes, junto a la cafetaría y refugio de la estación invernal. Los comentarios en alta voz y las bromas no faltaron al ver al ex presidente luchando contra la velocidad y la ligereza de la nieve. Suárez, que siempre demostró tener una respuesta oportuna, tampoco falló esta vez. En un augurio de buenos presagios, Adolfo Suárez garantizó a sus compañeros bromistas que "dentro de ocho días sabré esquiar mejor que muchos de ustedes". Y lo consiguió.

Tomó un profesor y se dedicó, casi en exclusiva, a deslizarse por la nieve de Candanchú.

Poco después, los expertos podían verlo en las pistas más complicadas, a las que ni siquiera muchos veteranos se atreven a subir. Una vez que consiguió su propósito, Suárez no pudo evitar reñir, aunque en tono bromista, a quienes antes se reían de suforma de esquiar: "Ya les dije que lo haría mejor que muchos de ustedes".