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La Asociación de Futbolistas mantuvo la huelga, pero jugarán casi todos los profesionales

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) mantuvo ayer su convocatoria de huelga para los equipos de primera, segunda y segunda B, aunque el rumbo acontecido en las últimas horas movió a Quino, presidente de la Asociación de Futbolistas, a expresar su "sentimiento de derrota en toda la línea. Los jugadores se han jugado su futuro. Ahora habrá que proteger a todos los futbolistas que han dado la cara". Hacia el mediodía de ayer se desencadenaron las decisiones de última hora favorables a jugar en algunas plantillas de primera división que habían mantenido hasta entonces su apoyo a la huelga. Quino piensa ya en la dimisión y desea que "los jugadores decidan ahora lo que quieran hacer".

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Para Quino, la Federación, que se autodefine como "mediadora en un conflicto entre clubes y jugadores", ha propiciado con sus clubes el clima de confusión y división entre los futbolistas, que, a su vez "han actuado en algunos casos a última hora con falta de valentía y exceso de egoísmo. No se han dado cuenta de que estaba en juego su futuro, ahora pueden quedar definitivamente en manos de los clubes". Miembros del comité de huelga y los dirigentes de la AFE se reunieron ayer para estudiar la situación planteada con las últimas y casi decisivas deserciones de equipos de la máxima categoría, y acordaron no desconvocar la huelga pese a todo, "precisamente", según Quino, "para proteger y estar ahora al lado de los que sí han mantenido firme su postura, como es el caso de los jugadores del Real Madrid y del Zaragoza".

Sólo Madrid y Zaragoza no viajaron

Precisamente estos dos equipos, en un claro ejemplo de dignidad, fueron los únicos que al final decidieron no realizar sus desplazamientos respectivos, a Castellón y Sevilla, con lo que en cierto modo quedaban en la estacada. Del Bosque y Amorrortu, representantes de los dos equipos, mantuvieron en la tarde de ayer una conversación para concretar soluciones, aunque era muy dificil que pudiesen desplazarse a última hora. Lo habían hecho por ellos el Castilla y el Aragón. En el caso del partido que debe jugar el Madrid, los jugadores del Castellón han afirmado que si el equipo madridista no puede ya jugar al completo, ellos mantendrán su postura de huelga. No ocurre así con los profesionales del Sevilla. El resto de partidos se jugarán ya con profesionales. En segunda y segunda B ha habido un mayor índice de solidaridad, aunque también algunos equipos, como Córdoba y Salamanca, se mostraron opuestos a la huelga, y otros se desplazaron preventivamente con dos plantillas, la de profesionales y la de aficionados.

La tercera huelga de futbolistas españoles no alcanzó el grado de unánime solidaridad de las dos anteriores. Las causas de esta confusa situación han sido varias, aunque en un balance genérico se reducen a la diferencia existente entre los futbolistas -profesionales que se juegan su futuro inmediato ante la posibilidad de ganar un título, lograr una plaza para competición europea, o el grave riesgo del descenso- y los dirigentes futbolísticos, aficionados con evidentes hábitos poco democráticos.

Según la AFE, se han producido estos días numerosas situaciones "indignas, con chantaje y presiones a los jugadores", que provocaron el primer matiz de esquirolismo en la plantilla de Las Palmas, curiosamente en su mayoría sin contratos firmados con el club, y que siguieron en el Barcelona -en baja forma y con la Real Sociedad amenazante para el título-, y en algunos jugadores del Valencia. Cerveró, por ejemplo, tiene pendiente un partido de homenaje; algunos otros, renovaciones de contratos. También otros en el servicio militar.

A Carrete y Solsona, que han mantenido su apoyo a la decisión mayoritaria, su presidente, Ramos Costa, les amenaió con retenerles el acuerdo de renovación. El presidente valencianista, al menos, se dio cuenta algo tarde de que rescindir contratos a algunos de sus jugadores beneficiaría a éstos, y a clubes poderosos, como el Barcelona, que podrían adquirirlos sin pagar nada a carribio. El presidente del Rácing, Cagigas, insinuó la posibilidad de faltar a su palabra y no conceder una prima prometida a los jugadores, de seis millones, que virtualmente se habían ganado ya.

En Alicante, el presidente del Hércules, Rico Pérez, dio a la publicidad el contrato del capitán del equipo, Aracil, en un claro intento de echarle al público encima. La Federación autorizó que todos los partidos comenzaran a las cinco y media, sin duda, para aumentar la confusión. Otros presidentes, como los del Betis y Cádiz, prometieron dinero a los jugadores si lograban clasificarse para la UEFA o evitar el descenso, respectivamente. En Cádiz y Murcia algunos aficionados acudieron, curiosamente, en número superior a lo habitual a los entrenamientos, provocando situaciones tensas con los futbolistas.

La Real Sociedad se vuelve atrás

Aunque algunas plantillas de primera mantenían su apoyo a la huelga, como el Madrid, Athlétic de Bilbao, Zaragoza, Castellón, Hércules, Rácing y Real Sociedad, a medida que avanzaba la tarde de ayer fue variándose esta circunstancia. Así, la Real Sociedad decidió, tras una larga reunión, volverse atrás, sin duda para no permitir que el Barcelona se aprovechara de la situación de cara al título de Liga. Algunas plantillas estaban en la tesitura de "si el equipo rival no juega con profesionales, nosotros tampoco", lo que contribuyó a aumentar el confusionismo, al viajar también otros equipos con quince aficionados y quince profesionales como medida preventiva.

En cualquier caso los profesionales del balón no han podido mantener esta vez su unidad, lo que para algunos de ellos, consultados por este periódico, era "lo más lamentable, porque sin unidad quedamos en una situación difícil, que sobre todo puede llegar a perjudicar, tras el Mundial, a los más modestos. Los problemas de deudas van a ser abrumadores. Hasta que la AFE no existió no se había conseguido que se pagaran muchas deudas".

Difícil situación para la AFE

La posición interna de los representantes de la AFE también se presenta complicada, al fracasar realmente el paro previsto. Incluso cabría apuntar posibles dimisiones, y que los propios futbolistas decidan el futuro que piensen adoptar, no el inmediato sino el que se les vendrá encima tras el Mundial. La AFE ha jugado fuerte, pero el inoportuno momento de la convocatoria de huelga -con todas las clasificaciones prácticamente por decidir- se ha vuelto en su contra. Asimismo, la AFE cometió un error inicial al no explicar en su carta de solicitud de opinión a los jugadores que dos de los temas básicos, el de la ordenanza laboral y el fiscal, no podrían incluirse legalmente en la convocatoria de huelga, al ir contra dos ministerios, los de Hacienda y Trabajo, extremo que han sabido explotar los presidentes. La AFE se vio obligada a enviar una circular posterior a los jugadores, explicando las razones de este tema.

El próximo lunes se reunirá la junta directiva de la Asociación de Futbolistas, que posiblemente decida la celebración de una asamblea extraordinaria. Pero parece claro que Quino piensa en presentar su dimisión, a la vista de como se han desarrollado los acontecimientos. Hace tiempo que ya se lo había planteado a algunos jugadores, entre ellos a Del Bosque, pero su carisma y fuerza en defensa de los jugadores le obligó a mantenerse en el cargo.

Se espera normalidad para la final de Copa

Por lo que respecta a la final de Copa, tras los acontecimientos de ayer, parece claro también que la jugarán los dos primeros equipos del Madrid y del Spórting de Gijón.

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