Terror pasado por agua

Es este un filme de mediana entidad, que dudamos sea uno de los favoritos de Ibáñez Serrador, quien debe tener dificultades para encontrar y programar las películas del género terrorífico que realmemnte le gustan y, a falta de ellas, mete productos más o menos bien hechos, pero anodinos, para cubrir con cierta dignidad el hueco. El Conde Drácula es siempre resultón cara a la galería. Pero lo que realmente merecería la pena es reponer algunas de las películas clásicas del personaje, en especial las que interpretó aquel admirable cómico de barraca, abracadabrante, engomado y tenebroso que fue Bela Lugosi. ¿Es tan difícil rescatar algunas de sus películas? ¿No puede llegar Ibáñez Serrador a algún acuerdo con alguna cinemateca para que le cedan el Drácula que Tod Browning rodó en 1930, por ejemplo? ¿No sería posible adquirir una copia de Nosferatu, de Murnau, que al director de este programa le consta que es no sólo una magnífica película de terror sino una de las cimas del expresionismo alemán? Seguro que Ibáñez Serrador tiene auténticos terrores favoritos por este lado, y, de paso, enseñaría a ver las auténticas joyas del género, desconocidas por muchos.Las cicatrices de Drácula se emite el lunes a las 22.05 por la segunda cadena.