Yugoslavia y Miljanic la mayor amenaza

La selección entrenada por Miljan Miljanic es la amenaza de Santamaría. Desde 1974, las confrontaciones entre ambas selecciones han favorecido a la española, que se clasificó para el Mundial de Argentina y para la Eurocopa de Italia. Las dos derrotas que cosechó (en el desempate para el Mundial de Alemania y en Valencia para la Eurocopa) fue a manos de un equipo yugoslavo entrenado por Miljan Miljanic, como ahora. El ex técnico del Real Madrid sólo desconoce del actual fútbol español el bloque de la Real Sociedad hoy por hoy principal baluarte y sostén de nuestra representativa selección.

Yugoslavia aseguró su clasificación ganando 9 puntos en seis partidos. Posteriormente, también se clasificó por delante de Italia. Esta es la séptima vez que interviene en la fase final de la Copa del Mundo. En 1930 perdió en semifinales con Uruguay, país organizador, por 6-2. En 1962 fue eliminada por Checoslovaquia también en semifinales (3-1) y obtuvo el cuarto puesto. Desde diciembre, los hombres de Miljanic están concentrados en la costa adriática, habituándose al clima mediterráneo.En Alemania, de la mano de Miljanic, Yugoslavia quedó en octavo lugar, según la tabla semioficial, y se consideró un fracaso. Miljanic echó la culpa a los excesivos desplazamientos de una a otra ciudad alemana. A la vuelta, Miljanic fichó por el Real Madrid, y obtuvo dos títulos de Liga. Regresó a su país y se hizo cargo de una selección rota, ya eliminada de la Eurocopa de Naciones, aunque de su mano consiguió derrotar a España. Miljanic, con sus éxitos en la selección, ha impuesto un plan de trabajo muy intenso, rompiendo con los intereses de los clubes, aprobado íntegramente por la federación. Los entrenadores de clubes alegaron que el plan de preparación impide las giras de sus clubes por América, Australia y Asia, pero si hay gira será sin los mejores hombres.

Miljanic jamás ha respetado a la estrellas, si estas no rinden a su gusto. No será extraño que entre los seleccionados figuren jugadores de Segundá División o juveniles, como Mrkela y Milosevic. Como bien se pudo comprobar con el Real Madrid, Miljanic prefiere los resultados y el juego práctico al preciosista. Con la mezcla de la imaginación latina y la disciplina socialista, Miljanic ha conjuntado a veteranos, jóvenes y legionarios, los seis seleccionados que juegan en clubes extranjeros: Pantelic (Burdeos), Svilar (Amberes), Buljan (Cosmos), Jovanovic (Manchester United), Sljivo (Niza), Halihodzic (Nantes). Todos rondan o superan los 30 años de edad, pero son la base del conjunto.

Zajec y Petrovic

Los seleccionados tienen unas condiciones físicas envidiables. Dieciéis de los convocados superan el 1,80 de altura; Surjak y Jovanovic llegan al 1,90. En la portería es fijo Pantelic, que disputa a Arconada la supremacía europea. Para la defensa, Vujovic, Zajec, Buljan y Jovanovic parecen fijos; en el centro del campo, Surjak y Sestic; y en la delantera Safet Sucic y Halihodzic. El resto, a repartir entre la juventud. La mayoría de los seleccionados no ha pasado de las 20 partidos internacionales. Es la prueba de la renovación de Miljanic.

Zajec, a sus 25 años, es el jugador indiscutible de la selección. Querido por todos, jamás se ha enfrentado a un árbitro o a un contrario. Juega de libero, bastante ofensivo, recordando a Beckenbauer. Comenzó su carrera como delantero, para adaptarse sucesivamente al centro del campo y al cierre de la defensa. En España espera su lanzamiento internacional. Cree que su país realizará un buen papel, "porque tenemos buenas individualidades".

Una de estas se llama Petrovic, capitán del Estrella Roja, y mejor jugador del año en su país, según la crítica especializada. En Alemania era el jugador más joven de la selección, y después de España espera ser fichado por la Roma. Tiene 26 años, es rubio, y siente una especial predilección por las palomas. Decenas de ellas se crían en su jardín.

Yugoslavia, desde el inicio de la fase clasificatoria del Mundial-82, disputó trece partidos internacionales. En 1980 jugó siete encuentros y el resto, el pasado año. De esos trece partidos, ocho correspondieron a la fase clasificatoria del Mundial-82, y los otros cinco fueron amistosos. La selección yugoslava obtuvo una balance muy positivo en estas confrontaciones: ganó diez partidos, perdió, dos, y empató, uno.

La selección yugoslava perdió fuera de casa, ante Italia, en la fase previa, en la única derrota que cosechó en esa ronda y frente a Rumania en encuentro amistoso. Empató en su campo frente a Italia y venció, en encuentros amistosos, a Uruguay, Polonia y Bulgaria.