Las infantas

Elena y Cristina, vivieron ayer su puesta de largo ante la aristocracia europea, acompañadas por su madre, la Reina Doña Sofía. La gran cena de gala, a la que asistieron 800 invitados, abrió los festejos por la boda, hoy sábado, de la princesa Maria Astrid, de Luxemburgo, con Cristian de Habbsburgo-Lorena, archiduque de Austria. Las Infantas de España, según la agencia Efe, centraron gran parte del interés del gotha europeo, que empieza ya a especular con el futuro sentimental de las dos jóvenes hijas del rey Juan Carlos de Borbón. El interés aumentó cuando, hace tres días, el jefe de protocolo de la casa ducal anunció que "el principe Andrés de Inglaterra, de 22 años de edad, tendrá el honor de ser el caballero de la infanta Elena de España, de 18 años, durante los festejos de la boda.A la cenia de anoche asistieron, entre otros invitados, la reina Beatriz de Holanda y el príncipe Claus, y los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola. Los novios, ambos de 27 años de edad, recibieron ayer por la tarde en el aeropuerto luxemburgués de Findel, a la reina Doña Sofia y a las Infantas Elena y Cristina. Tambien esperaban a la familia real española el príncipe heredero, el Gran Duque Henri, y su esposa, la princesa Maria Teresa, así corno el embajador de España-en Luxemburgo, Juan A. Pérez-Urruti y Maura. La ceremonia nupcial la presidirá a las diez de la mañana (hora española) la más joven alcaldesa de una capital europea, Lydie Polfer. La novia Maria Astrid es enfermera diplomada y el novio Cristian trabaja en Bruselas en un organismo financiero.