El PSUC sólo renovará el carné a quienes acaten las normas del partido

El PSUC iniciará esta semana la renovación de los carnés a sus militantes. Esta renovacion permitirá a la dirección concretar el mapa organizativo del partido, extremadamente confuso tras la actividad llevada a cabo por la fracción prosoviética. El Comité Central del PSUC, reunido en Barcelona el pasado fin de semana, analizó la situación interna del partido y adoptó diversas medidas de cara a la preparación del congreso extraordinario, a celebrar los días 19, 20 y 21 de marzo.Tres dirigentes de la fracción prosoviética -el ex presidente del PSUC, Pere Ardiaca, Joan Ramos y Leopoldo Espuny- acudieron a la sede del Comité Central acompañados de un notario, con la intención de asistir a la reunión, lo cual no les fue permitido por el servicio de orden del partido.

Entre las medidas tomadas por el Comité Central destaca la aprobación (la citada aprobación) de los criterios de renovación del carné a la militancia. La renovación se llevará a cabo en todos aquellos militantes que garanticen el respeto a las normas del partido y el cumplimiento de los acuerdos tomados por el órgano de dirección.

La citada entrega se hará teniendo en cuenta las listas nominales de militantes que, a nivel de cada agrupación, hayan tomado la opción de permanencia en el partido.

Miembros de la Ejecutiva del PSUC manifestaron ayer en conferencia de Prensa que la única expulsión en la renovación del carné sería la de aquellos que se pronuncien a favor de los dirigentes de la fracción soviética. "Las críticas a la dirección", señaló Rodríguez Rovira, "no son causa de exclusión o marginación de cara al congreso. La única será la pertenencia a la escisión".

Según manifestaron a este diario asistentes a la reunión del Comité Central, dirigentes de la tendencia socialdemócrata o Bandera Blanca llegaron a proponer que la entrega de carnés se hiciera a quienes aceptaran definirse como eurocomunistas. Ello no fue aceptado por la mayoría. El propio Gregorio López Raimundo, ex presidente del partido, se mostró contrario a esta premisa, argumentando que significaría volver a entrar en una dinámica de marginaciones y exclusiones.

Por otra parte, el Comité Central aceptó la dimisión de los tres miembros del comité de apelaciones que se manifestaron contrarios a ratificar las sanciones a los dirigentes del Comité Central que constituyeron la fracción prosoviética. El comité de apelaciones continuará funcionando con sólo dos miembros y es muy probable que ratifique las citadas sanciones.

El Comité Central debatió también las medidas a tomar contra aquellos alcaldes y concejales -un centenar sobre aproximadamente 650 ediles que tiene el PSUC en toda Cataluña- queden apoyo abierto a la fracción prosoviética.