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Optimismo socialista ante el inicio de su congreso andaluz

Sin grandes conflictos internos, hoy se inaugura en Granada el tercer congreso del Partido Socialista Obrero Español en Andalucía, en el que participarán 201 delegados en representación de los alrededor de 25.000 militantes que el partido tiene en esta región.Desde su apuesta en favor del voto afirmativo en el referéndum del 28 de febrero de 1980, las expectatívas electorales del PSOE no han dejado de aumentar en Andalucía, donde obtuvo la mayoría relativa en las dos elecciones generales de 1.977 y 1.979.

Hace pocos meses, Rafael Escuredo, presidente de la Junta de Andalucía, pactó con el secretario regional del partido, José Rodríguez de la Borbolla, las condiciones en las cuales estaría dispuesto a aceptar ser el candidato socialista en las elecciones de la primavera, poniendo fin al tradicional litigio entre ambos líderes, condenados a entenderse irremediablemente porque ambos se necesitan desde el punto de vista político.

El contenido del pacto puede resumirse así: Rafael Escuredo ha participado en la elaboración de una especie de declaración política presentada al Congreso en la que se habla, a la vez, de socialismo y de nacionalismo de clase, se le ha garantizado, mediante una enmienda a los estatutos, su pertenencia a la comisión ejecutiva regional si es elegido presidente de la comunidad autónoma, y, en tercer lugar, su propuesta de gobierno autónomo tendrá que ser ratificada por la ejecutiva del partido.

Aunque en medios políticos socialistas se especula con la eventualidad de que este acuerdo sea roto (de hecho, Escuredo protagonizó una protesta pública a propósito del desarrollo del último congreso provincial de Sevilla y su interpretación por parte del aparato), no parece que el actual presidente de la Junta disponga de mucha capacidad de maniobra para alcanzar mayores cotas de' poder dentro del partido. En estas condiciones, y aparte de los disgustos e intrigas individuales por el acceso a la nueva ejecutiva, el' Congreso podría centrar sus debates en la política de alianzas en Andalucía o, a nivel interno, la concesión del voto individual a los delegados en los congresos provinciales y en el regional.

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