Pablo Porta rechazó un arbitraje jurídico en el caso de los jugadores del Almería

Los jugadores del Almería continuaron ayer su encierro en la Federación Española de Fútbol. La entrevista sostenida con Pablo Porta no sirvió nada más que para reafirmar las diferencias existentes entre la postura federativa y la de jugadores y AFE sobre la validez del documento del 29 de septiembre. Porta rechazó cualquier tipo de arbitraje jurídico imparcial sobre el asunto.

Unas 72 horas después de que los quince jugadores almerienses se encerrasen en la sede federativa de Alberto Bosch se presentó Pablo Porta. Este pasó a la sala de visitas, en donde se encuentran los futbolistas, para pedir que una comisión de éstos subiera a negociar Los jugadores no hicieron ningún gesto amistoso a Porta, y se limitaron a contestar, de manera muy fría, al saludo del presidente de la federación.Porta, asimismo, invitó al presidente de la AFE, Quino, a que formara parte de esa comisión, extremo al que se negó porque "no quería perjudicar una posible negociación positiva, ya que estoy muy quemado de tantas promesas y pactos incumplido?. Al final, fueron el capitán del equipo, César; los jugadores Sebas y Piñero, y el coordinador general de la AFE, José López, quienes formaron la comisión que pasó a entrevistarse con Porta.

La reunión se prolongó durante más de una hora, sin que se llegara a un acuerdo satisfactorio. Los futbolistas ofrecieron a Porta la posibilidad de que se nombrase un jurista de prestigio que dictaminase sobre la validez o no de los pactos firmados el pasado 29 de septiembre, en la Federación Andaluza, tras los cuales el presidente de este último organismo, Adolfo Cuéllar, pasó a tramitar las fichas de todos los profesionales del Almería, incluidos los de nuevo contrato que, anteriormente y en virtud de los acuerdos AFE-clubes tras la huelga, no podían alinearse. Los futbolistas explicaron que este extremo se había cumplido durante las dos primeras jornadas del campeonato.

Porta, en un momento determinado, llegó a afirmar que esos pactos firmados por el citado Cuéllar; por el sorprendente presidente almeriense, Alfonso García, y por Quino, no eran válidos; antes al contrario, los consideraba nulos de pleno derecho. Al preguntarle con posterioridad a Quino si esta actitud podría tomarse como venganza por el hecho de que la AFE también se negó a una fórmula de arbitraje en el conflicto de la huelga, Quino afirmó que "no sería una, postura coherente. Son dos cosas distintas. Esto sería un arbitraje imparcial para dar validez o no a un documento, y no sobre acuerdos ya firmados previamente por la federación, como sucedía en la huelga. Además se nos ofrecía como fórmula de arbitraje al Ministerio de Trabajo, que ya nos falló en más de una ocasión".

Por la tarde Quino, Pepe López y, Sánchez Barrios, en representación de la AFE y el jugador César se marcharon hacia Almería. Allí se intentaba conseguir las fórmulas adecuadas para solucionar el asunto, sobre la base de pasar los derechos de la Caja de Ahorros local sobre el campo almeriense Franco Navarro a la propia Federación Española, solución que podía solventar el tema. Asimismo, en la ciudad almeriense van a celebrarse una serie de reuniones con un grupo de personas que pueden hacerse cargo del club, cuya imagen se encuentra muy deteriorada.