,El Barcelona, adelante en la Recopa

El Barcelona superó la primera eliminatoria de la Recopa, al eliminar al Trakia búlgaro, pese a perder ayer en el partido de vuelta por un gol acero. El equipo azulgrana se había impuesto en el Nou Camp por 4-1, y ayer se limitó a jugar un partido eminentemente defensivo y contemporizador. El goleador búlgaro Slavkov fue el autor del único tanto del encuentro.

Pese a que Udo Lattek, técnico azulgrana, había anunciado cambios en relación con el equipo que perdió en Las Palmas, la realidad fue que mantuvo la misma alineación, en un intento de dar confianza a sus jugadores. Actuaron, pues: Artola; Ramos, Olmo, Alexanco, Manolo; Víctor, Schuster, Estella; Simonssen, Quini y Esteban. En el minuto 66 se retiró Esteban, que había sufrido un fuerte encontronazo con Yunurov y que sangraba por una ceja, y le sustituyó Sánchez., El Trakia alineó a: Peschev; Yurukov, Horozov, MIadenov, Blangev; Tanev, Zentunski, Manolov; Kostadinov, Slavkov y Badakov. Argirov y Parchev también salieron en el transcurso de la segunda parte. El único gol del encuentro se produjo en el minuto 34 de la primera mitad. Hubo una falta de Víctor a Slavkov, que se encargó de lanzar este mismo jugador, directo a puerta. El balón se coló por la escuadra sin que Artola pudiera evitarlo. El Trakia salió desde el pitido inicial con mucha ambición, y trató de equilibrar su indudable desventaja técnica con una mayor guerra. A los siete minutos de juego el equipo búlgaro lanzó su primer aviso, en un disparo del sempiterno Slavkov que Artola detuvo en una gran estirada, quizá lo mejor del choque. El dominio búlgaro se acrecentó, ante un Barcelona muy cerrado atrás, y a los veinte minutos nuevamente Artola resultó providencial al salir fuera de su área y despejar un balón que llegó a los pies de Manolov. Este, casi desde la línea media, lanzó sobre la desguarnecida puerta, pero su disparo salió fuera. El Barcelona no lograba entrar en juego, aunque dispuso de una ocasión de peligro en el minuto 41, al lanzar una falta Schuster, no detener el guardameta local, y fallar en última instancia Estella su remate con el marco vacío.

Esta tónica se repitió en la segunda parte, en la que cayó una fina lluvia que deslució definitivamente el partido, al propiciar resbalones y falta de precisión en los pases. En esta fase sólo cabe mencionar dos acciones vistosas, la primera en un disparo de Víctor que se marchó fuera por poco, y la segunda, en otro lanzamiento fuera de Slankov. Dirigió el partido el árbitro belga Roger Schosters, que anuló un gol discutible a los búlgaros, y que mostró tarjetas a Víctor, Kostadinov, Yurukov y Blanchev.