Permisos gratuitos para la caza mayor en terrenos libres
La caza mayor también puede practicarse en los terrenos libres, donde la hay, aunque en un número sensiblemente inferior al que existe en los cotos y reservas nacionales. Pero la caza, al estar en estado salvaje, se mueve y en sus tránsitos no distingue si pasa por zonas acotadas o libres. Lo único que se precisa para cazar en estos últimos terrenos es un permiso del leona, que se concede gratuitamente.La Administración, no obstante, limita el número de piezas mayores que se pueden abatir en las zonas libres. En total, autorizará para esta temporada la caza de 133 rebecos, 86 corzos, 42 ciervos, 38 cabras monteses, diez muflones y otros tantos gamos. Los permisos serán para cazar en las provincias de Almería, Asturias, Badajoz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Huesca, Jaén, León, Lérida, Lugo, Málaga, Palencia, Soria, Tarragona y Teruel.
El detalle del número máximo de ejemplares que se permitirá abatir es el siguiente: cuatro cabras en Almería, veinte corzos en Asturias, seis ciervos en Badajoz, dos cabras en Castellón, quince ciervos en Ciudad Real, diez ciervos en Córdoba, 52 rebecos en Huesca, cinco cabras, diez mufiones y diez gamos en Jaén, 36 corzos y seis rebecos en León, 75 rebecos en Lérida, diez corzos en Lugo, dieciocho cabras en Málaga, quince corzos en Palencia, cinco corzos y cinco ciervos en Soria, nueve cabras en Tarragona y seis ciervos en Teruel.
Además de autorizar la caza detallada en los terrenos libres, también se permitirá cazar el jabalí en batidas en todas las provincias. El Icona fijará en cada caso el número máximo de piezas a matar, así como el número de cazadores, batidores y perros que puedan intervenir en las cacerías.
Por otra parte, cabe señalar que dentro de dos domingos comenzará la temporada de caza con carácter general, es decir, la de perdiz, conejo y liebre, que son las especies más perseguidas por los cazadores. Se estima que el número de éstos que saldrá a cazar el día de la apertura será superior al medio millón. La cifra se irá reduciendo posteriormente, según vaya disminuyendo la caza en los terrenos libres, que suelen quedar asolados en un par de jornadas, aunque compensada por los cazadores que irán incorporándose a los ojeos.
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