El Barcelona se consoló, ante el Coruña y ganó vacaciones

El Barcelona goleó al modesto Coruña porque sus jugadores tenían la promesa de dos días de vacaciones si marcaban más de tres tantos. El partido de consolación del Teresa Herrera no tuvo más historia deportiva que los tantos que se repartieron los dos extranjeros azulgranas, por el hecho noticiable de que Quini no marcó ninguno y, especialmente, por la pésima actuación del árbitro.Gutiérrez Fernández es uno de los cuatro árbitros ya veteranos -sin duda, para «rejuvenecer» la Primera División», que el presidente del Colegio Oficial, Plaza, ha ascendido de Segunda. Tras contemplar su labor en un partido de guante blanco por la superioridad azulgrana, cada vez se entiende menos -o más, según se mire- el descenso de algún otro colegiado, como el navarro Condón Uriz. Gutiérrez estuvo nervioso, se inventó el penalti en zambudilla de piscina de Carrasco, concedió un gol a Quini con éste y otro jugador azulgrana en claro fuera de juego, para anularlo posteriormente a indicación de uno de sus auxiliares, y erró en algunos otros aspectos. Afortunamente tuvo un acierto: no pitar otra caída del coruñés rastro en el área azulgrana.