Ningún jugador se arrepiente de haber ido a la gira suramericana

La selección española de fútbol regreso ayer a Madrid de su gira por Suramérica como si volviese de una guerra. Todos los expedicionarios no podían disimular en sus rostros el cansancio y el agotamiento de más de veinte días fuera de sus domicilios, con viajes largos, agotadores y con cambios bruscos de temperaturas. De todos modos, su regreso puede considerarse apoteósico si se tiene en cuenta el número de periodistas que acudieron a recibirles al aeropuerto de Barajas. Los jugadores, prácticamente al unísono, declararon que la gira ha sido positiva y que si volverían a repetirla.

Antes de la llegada al aeropuerto de Barajas, aun dentro del propio avión, los jugadores mantuvieron una reunión con el presidente de la Federación v el seleccionador nacional. Santamaría. en la que trataron el matiz de las declaraciones que realizarían a los periodistas. Por el momento, por participar en la gira, no han recibido más dinero que las 4.000 pesetas diarias de dietas y que les han supuesto a cada uno de ellos un total de 80.000 pesetas. De todos modos. aquel jugador que haya participado en todos los partidos disputados por el equipo en esta gira, circunstancia que sólo se ha producido en el realista Alonso, percibirá en total, por todos los conceptos, más de un millón. exactamente, 1.055.000 pesetas.Antes de que los jugadores emprendieran la gira, la Federación Española transfirió a la cuenta bancaria de cada uno un total de 465.000 pesetas en concepto de fijo por los siete partidos que disputaron. Por el hecho de que el equipo jugase un partido, cada jugador de la expedición tenía asegurado un fijo de 75.000 pesetas. Por cada uno de los dos partidos ganados, frente a México y Venezuela, como prima, cada jugador que participó en estos encuentros recibirá 125.000 pesetas. La prima de cada uno de los dos partidos que finalizaron en empate, ante Colombia y Chile, fue de 75.000 pesetas. Los encuentros a los que no corresponde prima, porque se perdieron, fueron ante Portus, al el equipo mexicano del Puebla y Brasil.

Todos los jugadores coincidieron, a su regreso, en señalar que volvían muy cansados y que la gira resultó positiva y «hasta bien planificada», como aseguró Satrústegui. Arconada, por su parte, declaró: «Estoy muy contento con la gira y dispuesto a repetirla en otra ocasión. Ha resultado más positiva que negativa». Zamora se expresó en términos similares, e indicó que «no me arrepiento de haberla hecho. Lo menos positivo de ella han sido los resultados». Para Juanito, «lo ideal hubiera sido quedarse en España, pero, después de los días pasados en la gira, estoy contento». Alexanco confesó que «la gira ha servido para demostrar que existe un patrón de juego y de equipo».

Arconada aseguró también que «no se han merecido las críticas que les han proporcionado los enviados especiales de la Prensa. No hemos jugado mal, como se han empeñado en decir. Hubo que tener en cuenta una serie de factores que los periodistas han olvidado». Tanto el portero donostiarra como sus compañeros de equipo, Zamora y Satrústegui, y el propio Juanito, al igual que Santamaría, negaron cualquier problema de enfrentamiento entre ellos. Satrústegui aseguró que no existieron grupitos, como se ha dicho. Arconada no puso buena cara cuando se le preguntó si podía ser el líder del equipo español. «No viene al caso este tema», declaró. «La gira ya ha concluido. Los equipos no se hacen a base de un líder. Los jugadores aportan sus cosas y así se hace el conjunto».

El doctor Guillén, médico de la expedición, declaró que «la gira llegó un poco a contrapelo de los intereses más idóneos del descanso». La apoyó deportivamente, pero, como médico, puso sus reparos. La gira le ha servido para elaborar un informe médico que entregará a la Federación. Otro tanto ha hecho Santamaría, pero a nivel técnico. Estos informes se darán a conocer a los presidentes de Primera División en la reunión que celebrarán el próximo día 15, en la que tratarán los preparativos del Mundial-82.