Papelera Española perdió 1.200 millones de pesetas en 1980
Fin de semana maratoniano en juntas generales de empresas, para cumplir con los aspectos legales que obligan a celebrarlas en el primer semestre del año. En estos últimos días se han presentado, entre otros, los resultados de Papelera Española, Citroën, Banco de Madrid, CEPSA, Asland, etcétera.
Frente a las pérdidas de explotación, cifradas en 1.157 millones de pesetas en el ejercicio de 1980, el Consejo de Administración de Papelera Española presentó ayer a la junta general de accionistas un plan de reestructuración de la empresa en base a la participación en sociedades independientes de las diferentes actividades del grupo, que supone una inversión de 2.000 millones de pesetas y una reducción de plantilla que afecta a seiscientas personas. «Es la única vía para hacer rentable la empresa si se realiza este año», afirmó su consejero delegado, informa desde Bilbao Javier Angulo.Con respecto al plan de reestructuración, el consejero delegado indicó que en él se viene trabajando desde hace tres años, y supone un «borrón y cuenta nueva» en la gestión y administración de la empresa. La participación de sociedades independientes de las diferentes actividades de Papelera Española persigue como objetivo el lograr que cada centro sea rentable por sí mismo, con una estructura financiera adecuada, respondiendo a una lógica industrial, y favorecer la posible inserción de la actividad en los planes de reestructuración industrial del sector correspondiente.
Dentro de la nueva estructura del grupo Papelera, la Papelera Española quedará constituida por las actividades forestales del grupo, los recursos energéticos del mismo y las actuales fábricas de Rentería y Aranguren.
La factoría de Arrigorriaga queda constituida como unidad independiente, dedicada a la producción y venta de papeles de impresión y escritura, en tanto que Prat se destinará exclusivamente a la fabricación y venta de cartoncillo.
CEPSA: beneficios de 1.800 millones
Por el contrario, los beneficios líquidos de la Compañía Española de Petróleos, SA (CEPSA), del grupo Banco Central, ascendieron durante el pasado ejercicio a 1.825 millones de pesetas, según la memoria facilitada ayer a los accionistas.De esta cantidad han sido repartidos en dividendo, entre entregas a cuenta y dividendo complementario, cerca de 1.428 millones.
Por último, la empresa del sector de cementos Asland obtuvo un beneficio, después de impuestos, de 245 millones de pesetas en 1980, según se señala en la memoria de la sociedad presentada con motivo de la junta general de accionistas.
Citroën perdió 44 millones
Después de destinar 2.361 millones de pesetas a amortizaciones, Citroën Hispania, SA, fabricante español de los vehículos Citroën y Peugeot, arrojó el pasado año unas pérdidas de 44,6 millones de pesetas, lo que representa el primer ejercicio negativo de la empresa en más de veinte años.Sin embargo, directivos de la sociedad restaron importancia a este hecho, no sólo porque esta cifra es mínima comparándola con el estado general del sector, sino por el alto volumen de amortizaciones.
Banco de Madrid: tres mil millones perdidos
El nuevo presidente del Banco de Madrid, José María López de Letona, anunció ayer, en la Junta general de accionistas de la entidad, que Banesto está dispuesto a adquirir acciones del Banco de Madrid a todos los accionistas que lo consideren de interés.A pesar de los resultados negativos, que se aproximan a los 3.000 millones de pesetas, López de Letona se mostró optirnista por el saneamiento emprendido, con el apoyo del Banco Español de Crédito.
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