Quini acusa a Vega Arango de echarle a la afición encima
En tomo a las declaraciones efectuadas por el presidente del Spórting de Gijón, Manuel Vega-Arango, sobre Quini, y que se recogían en EL PAIS de ayer, el jugador asturiano del Barcelona, que se encuentra estos días de vacaciones en Asturias, sale al paso de las mismas en el mismo diario, La Nueva España, de Oviedo, señalando que «el presidente del Spórting quiere echarme el público encima.Quini dice textualmente: «Quisiera saber por qué se mete conmigo el presidente. Me están echando a la afición encima, y eso yo no lo merezco. Parece que la directiva está picada conmigo, pero yo desconozco los motivos». Al tema de que el jugador no había saludado al presidente en los vestuarios del Vicente Calderón, Quini dice que las cosas no sucedieron así, y explica que vio a Vega-Arango en los vestuarios del Barcelona cuando le estaban haciendo entrevistas varios periodistas, y «seguí hablando con la intención de ir a hablar con él cuando terminara. Al acabar vi que Vega-Arango se había marchado. Pienso que lo más lógico sería que se acercara él a verme a mí. Si alguien perdió la compostura en ese momento fue él, no yo». Señala Quini después que Vega-Arango ya se portó mal con él en torno a unas presuntas declaraciones efectuadas en México -cuya grabación conserva un informador gijonés-, e insiste en que «con sus declaraciones lo que hizo fue echarme la ciudad y la afición del Spórting encima, cuando yo no tengo más que palabras de agradecimiento para Gijón, para los aficionados del Spórting y para mis antiguos compañeros». Añade que todo lo que es se lo debe a Gijón y al Spórting, que presume siempre de ser asturiano y que piensa venir a vivir a Gijón cuando termine su carrera futbolística.
Más adelante, Quin¡ dice: «Por lo que veo, el presidente no supo perder. Después del partido, Novoa y la mayoría de los jugadores tuvieron el detalle de ir a felicitarme y a darme un abrazo, cosa que les agradecí. En cambio él no lo hizo, y tanta categoría tengo yo como pueda tener él. Yo, si hubiera ganado el Spórting, hubiera ido a felicitarles a todos». Añade que cuando el Spórting iba regular llamaba casi diariamente al presidente para darle ánimos, y recuerda que «siempre me porté bien con el Spórting, y, en cambio, ellos no tuvieron ni un detalle conmigo, pese a estar doce años en el club». Dice que no piensa ponerse en contacto con Vega-Arango, «porque si alguien debe ponerse en contacto conmigo son ellos, y si lo hacen, yo les escucharé, y tan amigos». Confia en que tal vez coman juntos antes de marcharse de vacaciones, y sobre su alegría en los goles de la final dice que «deben comprender los aficionados que ahora me debo al Barcelona». En cuanto a lajugada del segundo gol, en la que Redondo estaba caído, señala que quienes tenían que echar el balón fuera eran sus compañeros. Comenta luego que en los días que lleva en Asturias sólo recibe muestras de cariño de los aficionados, y que incluso le dejan tarjetas en el parabrisas del coche felicitándole. Indica luego que, a su juicio, en el Manzanares al Spórting le faltó remate, y que sus dos goles fueron totalmente legales.
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