"Prosoviéticos" y "críticos" mantienen su lista alternativa en el congreso de Comisiones Obreras
Anoche seguía sin conocerse la lista de candidatos a la ejecutiva de CC OO que presenta la dirección saliente. La lista alternativa era mantenida por sus promotores, esencialmente prosoviéticos catalanes y críticos del resto de España. El informe de la dirección saliente fue aprobado por 660 votos a favor, 153 en contra y setenta abstenciones.
La comisión de candidaturas permaneció reunida desde anteayer tarde hasta ayer a las seis de la madrugada. Anoche proseguía sus trabajos sin que se hubiese producido un acuerdo, por otro lado muy dificil de conseguir, por cuanto que la dirección saliente continuaba sin presentar formalmente su lista de candidatos. En la mañana de hoy será elegida la nueva dirección. Por ello la divulgación de la lista oficial debía darse anoche o en la madrugada de hoy.En la madrugada de ayer fueron repartidas entre los congresistas unas hojas ciclostiladas en las que se requería a los firmantes que apoyaran la candidatura alternativa para que se retractase de su postura. «Ruego retiren», decía la hoja dirigida a la comisión electoral, «mi firma en la candidatura encabezada por Alfred Clemente, ya que no sabía que fuera una candidatura alternativa elaborada por la comisión electoral. Gracias».
Ante esta maniobra, sin duda alguna atribuible a personas muy afines a la dirección saliente, los prosoviéticos y los críticos presentaron a la mesa del congreso un escrito colectivo de réplica. En el mismo calificaban la antes citada hoja ciclostilada de «presión psicológica del peor estilo». Agregaban que la utilización de su lista alternativa por personas ajenas a la comisión de candidaturas «es ilegal», y concluían afirmando que «es patente que estos métodos, que algunos podrán defender formalmente, lesionan la credibilidad democrática de nuestro sindicato».
A lo largo del día de ayer se produjo una serie de aproximaciones y distanciamientos entre la dirección saliente y los promotores de la lista alternativa. Hasta el mediodía parecía predominar el acercamiento. Dentro de este clima se situó la reunión de la delegación catalana que tuvo efecto a las cuatro de la tarde. En ella se acordó que los catalanes accedían a solicitar sólo la presencia de tres de sus representantes en la nueva ejecutiva, José Luis López Bulla, Josep Tablada y Alfred Clemente. Otros dos catalanes, Cipriano García y Alfred Conte, entraban por otro procedimientos. El primero, en cuanto dirigente del proyecto estatal, y el segundo, por su condición de secretario general estatal de la Federación de la Alimentación lo hacía a través de ésta. Este acuerdo obtuvo total mayoría en el seno de la delegación catalana. Equivalía a una retirada de la lista alternativa, ya que ésta está encabezada por Clemente y Conte. Por parte catalana se renunciaba, con relación a los presupuestos iniciales, a la presencia en la ejecutiva entrante de dos personas, el leninista Sebastiá Vives y el prosoviético Juan Ignacio Valdivieso.
Acercamiento inicial
En el marco del mismo proceso de acercamiento, los promotores de la candidatura alternativa habían accedido anteriormente a retirar su apoyo a Francisco García Salve, cuya presencia en la nueva dirección deseaba ser evitada a toda costa por la dirección saliente. De esta manera era posible que la elección se efectuase en base a una única lista.
Pero la Federación del Metal tomó un acuerdo que dio al traste con el proceso de acercamiento. Decidió proponer que si en la nueva ejecutiva entraba un prosoviético, como Alfred Clemente, también debían estar representadas en el mismo órgano de dirección otras corrientes afines con la línea oficial. Propusieron al efecto el ingreso en la nueva ejecutiva de Carlos Nadales, secretario general del bajo Llobregat de las Comisiones Obreras catalanas y figura destacada de la tendencia bandera blanca o social demócrata del PSUC. Esta corriente es minoritaria en el partido de los comunistas catalanes y mucho más minoritaria en las Comisiones Obreras catalanas. Su presencia en la dirección estatal del sindicato era inaceptable tanto por prosoviéticos como por leninistas. Esta posición de la Federación del Metal, que posee la delegación más numerosa del congreso, seguida por la catalana, hizo que el clima de acercamiento fuese sustituido por otro de total distanciamiento.
Por ello anoche predominaba el criterio de que se mantendrían ambas listas.
El informe de la dirección saliente, presentado en la sesión de apertura del congreso por Marcelino Camacho, fue aprobado por seiscientos votos a favor, 153 en contra y setenta abstenciones. La delegación catalana (87 miembros) votó en su inmensa mayoría en contra del informe (unos cincuenta votos), mientras los restantes se dividían entre la abstención y el apoyo (afirmativamente sólo votó una docena de estos delegados).
También en las sesiones plenarias relativas a estatutos y organización, la mayoría de la delegación catalana tuvo posturas discrepantes con la línea oficial. En el tema de estatutos, el prosoviético catalán Alfred Clemente defendió la enmienda, ya señalada por este diario en la edición de ayer, relativa al apoyo al derecho a la autodeterminación. El responsable de la ponencia, Julián Ariza, le replicó diciendo que una referencia a este derecho podría ser interpretada «como separatista o de desmembramiento del Estado». Ello produjo abucheos por parte de la delegación catalana. La enmienda fue rechazada por 414 votos en contra, 271 a favor y 83 abstenciones. También fue rechazada una enmienda de la delegación catalana relativa a la existencia de minorías dentro del sindicato.
Nuevos abucheos por parte de a delegación catalana se produjeron cuando fue leído un comunicado de las Comisiones Obreras de Seat, Macosa, Pegaso, Maquinista y otras empresas del metal de Barcelona, en el cual se apoyaba el acuerdo nacional sobre empleo. El responsable de política industrial de la Federación del Metal de Cataluña manifestó a este diario que los abucheos eran debidos a que este acuerdo no había sido aún discutido en las secciones, indícales de dichas fábricas.
El secretario general de CC OO de Cataluña, José Luis López Bulla, amenazó con estar ausente de la candidatura oficial en caso de que la mesa del congreso no leyera, en sesión plenaria, una nota rectificando el contenido del citado comunicado atribuido a las secciones sindicales de estas empresas.
Por su parte, la corriente «socialista autogestionaria», reunida separadamente, intentó colaborar en los esfuerzos de acercamiento entre las posturas enfrentadas, admitiendo que para su corriente hubiese sólo cuatro puestos en la dirección entrante, en vez de los seis que inicialmente se le atribuían.
Asimismo, dos dirigentes del Movimiento Comunista de Cataluña, Nuria Casals y Manuel Cardós, dieron a conocer anoche un escrito por el que rechazaban la inclusión de uno ele ellos en la candidatura oficial, tal como se les había propuesto. Manifestaron que votarían a Favor de la candidatura alternativa, pese a que en ella no figuraba nadie de su partido.
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