El PSA podrá crear la figura de presidente del partido en su próximo congreso

La institución de un presidente del partido y la posibilidad de utilizar mecanismos de concentración del poder en pocos dirigentes son las principales novedades del proyecto de reforma de los estatutos presentado al IV Congreso del Partido Socialista de Andalucía, que definitivamente se celebrará en Sevilla durante los días 5, 6 y 7 de junio.Si se aprueba el texto propugnado por la actual dirección, al que ha tenido acceso este periódico, se añadiría un apartado nuevo al artículo tercero de los estatutos, en virtud del cual «la presidencia constituye la más alta instancia de representación del partido» y «el presidente es elegido por el congreso, a propuesta de la comisión permanente, que, entre congresos, puede cesarle por mayoría de dos tercios».

La idea de nombrar un presidente del PSA fue adelantada hace varios meses por Alejandro Rojas Marcos, quien ya propuso entonces su propio candidato al cargo: Luis Uruñuela, alcalde de Sevilla y hombre prestigiado en el seno de la organización nacionalista. Precisamente algunos sectores del PSA vieron en esta iniciativa una maniobra de Rojas Marcos destinada a desbaratar cualquier intento de sustituirle a él mismo por Uruñuela, como salida a la crisis interna del partido.

En todo caso, el proyecto de estatutos no establece en modo alguno las funciones del presidente, al parecer reducidas a las meramente representativas, a semejanza de lo que ocurre en otros partidos de izquierda. Emilio Lechuga, secretario de información del PSA, rechazó ayer que se pretendiese organizar una presidencia puramente decorativa y nominal. Otro aspecto destacable de la proyectada reforma, es el relativo a la posibilidad de constituir comisiones delegadas de los principales órganos del partido -comisión permanente y comité nacional-, con las competencias que los propios órganos deleguen en ella, lo que apunta a futuras concentraciones de poder y al deseo de máxima eficacia.

Finalmente, el artículo cuarto trata de responder de forma directa a la situación planteada en el PSA por la actitud de numerosos concejales andalucistas afectos al sector crítico, que ha causado problemas de funcionamiento en importantes ayuntamientos de la región. El proyecto indica textualmente: «Los cargos públicos titulados por miembros del partido se atendrán rigurosamente a la línea política de éste y a las directrices que de él reciban. Igualmente, sus cargos estarán siempre a la disposición del partido, así como los emolumentos" que por aquellos perciban».