Gaby, una leona para defender a Schuster
Gaby Schuster, la esposa del centrocampista alemán del Barcelona; escribió ayer en una columna del diario Express, de Colonia (RFA): «Yo me convierto en una leona cuando se comete una injusticia con mi marido».El escándalo en torno a Schuster no cesa en la RFA, donde el rubio centrocampista ocupa las primeras páginas y gigantescos titulares en la Prensa desde que el seleccionador nacional, Jupp Derwall, le excluyó del equipo que jugará el domingo en Finlandia, en la eliminatoria para el Mundial-82, por no haber asistido a una fiesta con todos los seleccionados en la noche del martes, tras el partido contra Brasil. Derwall se indignó de que Schuster no dijese nada y abandonase a sus compañeros para ir a cenar con su mujer, Gaby. En la madrugada, Derwall llamó a la habitación del matrimonio y comunicó a Gaby que no hacia falta que Schuster regresase, de España. Schuster volvió el jueves y todos esperaban que se disculpase ante Derwall, pero Schuster se fue a Colonia en busca de Gaby.
La esposa del jugador escribe una columna en la Prensa y dice que no puede escuchar por más tiempo que se la acuse de ser el «espíritu malvado» de Bernd, y dice que el seleccionador Derwall le dijo: «Usted ejerce una mala influencia sobre su marido», y que tenía que encargarse de que Schuster se comportase como es debido.
Gaby Schuster quiere dejar claro que «yo aconsejo a Bernd, pero él toma las decisiones. Yo sólo acudo a la opinión pública cuando a él, por su bondad y despreocupación, intentan destrozarle. Esto es lo que ocurrió en el Colonia y ahora con el equipo nacional, con todos los sacrificios que él tuvo que hacer para jugar con Alemania, y ahora le echan por una bagatela».
Los compañeros de selección de Schuster no parecen muy descontentos con su ausencia. El nuevo capitán de la selección, Rummenigge, declaró que, «si Schuster quiere volver al equipo nacional, tiene que darse cuenta de que no somos un circo, sino un equipo con mentalidad profesional. El entrenador tiene que reaccionar, porque aquí no puede hacer cada uno lo que le da la gana».
El centrocampista Hansi Müller, que fue el anfitrión de la fiesta del martes en Stuttgart, con motivo de la inauguración de su nueva casa, dice que se alegra de la ausencia de Schuster en la fiesta, porque «éramos 35; con Bernd habríamos sido 37 y había sólo espacio para veintiocho personas».
El seleccionador Derwall piensa que en algún momento se llegará a un cambio de impresiones con Schuster.
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