Prima de diez millones para el Rayo por el ascenso

La eliminación del Atlético ha supuesto para cada jugador rayista la prima más importante de la temporada, 80.000 pesetas. El club vallecano tiene estipulado también como premio por el ascenso a Primera División, diez millones de pesetas a repartir entre la plantilla. El Rayo aún no ha pagado ninguna parte de la ficha a los jugadores, y para hacer frente el 30 de junio a estos fuertes gastos necesitará traspasar a alguno de sus elementos más destacados: García Jiménez, Fraile y Marian.El Rayo ocupa el liderato en Segunda a tres jornadas del final, aunque compartido con otros tres equipos. Su situación económica al final de temporada va a ser grave, con un déficit muy superior a los cien millones de pesetas, que no ha podido rebajarse por las escasas taquillas obtenidas esta temporada. De ahí que Luis Quer, presidente del club, afirme que, «de no lograr el ascenso a Primera, casi sería mejor perder la categoría».

Las recaudaciones en Segunda han rondado sólo el millón de pesetas de media. Ante el Castilla en día del club, se rebasaron los dos millones, y en el choque de ida de la Copa ante el Atlético, apenas se hicieron tres, cuando el cargo en taquilla era el doble. El equipo rayista, antes de eliminar al Atlético, dejó en la cuneta a Mérida, Villanovense y Mallorca, con primas para los jugadores de 10.000 pese tas las dos primeras eliminatorias y 15.000 la tercera. Ante el Atlético iban a ser 40.000, pero esta dad se duplicó a la vista de la posibilidad concreta de pasar a los cuartos de final, que se planteó con el 3-0 de Vallecas.

Los sueldos de los jugadores rayistas oscilan entre las 75.000 pesetas -los casados- y las 70.000 -los solteros- Las primas de los encuentros de Liga son de 30.000 por el triunfo fuera y 20.000 por la victoria en casa y el empate fuera. La actual directiva ha atravesado dificultades lógicas para abonar incluso los salarlos mensuales, pero hasta la fecha ha cumplido en el pago de los sueldos. Más difícil se presenta el tema de las fichas, que aún no han podido hacerse efectivas, ni siquiera en una parte. El problema va a ser grave, porque habrá que añadir esos diez millones si el equipo sube a Primera. Mora, Uceda y algún otro veterano cobran las fichas más altas, sobre los cuatro millones, aunque la media es inferior a los dos millones.

La solución está clara, y no se le escapa a Luis Quer: hay que vender. Los defensas García Jiménez y Fraile y el delantero Marian son los hombres más cotizados del equipo. El primero prácticamente tiene casi los dos pies en el Madrid.

A nivel deportivo, el equipo se ha basado durante la temporada en su magnífica solidez defensiva. Mora, Anero, Uceda, Fraile, García Jiménez y Rocamora han formado la columna vertebral sobre la que la fragilidad en ataque no se ha acusado en la clasificación, al margen de la mediocridad general. El centro del campo, con Benito, Robles y Rial, es luchador, y arriba, Mate y Marian -el españolista Díez, cedido, comenzó bien, pero se ha apagado tras su lesión- han debido acoplarse a tareas estrictamente ofensivas cuando sus condiciones son las de media punta.

Queda por reflejar otro aspecto importante, el de un presupuesto de 119 millones, que no está aprobado oficialmente por la asamblea, y el de unas elecciones presidenciales pendientes asimismo de formalización oficial. La situación federativa del club es confusa y, entre todo ello, la sempiterna polémica con el ex presidente Francisco Encinas sigue con un tira y afloja en cuanto a la cantidad que el club adeuda a Encinas a cuenta de préstamos anteriores. Mientras uno esgrime una póliza de veinte millones, los otros -los actuales- rebajan la cifra a quince. El futuro administrativo del Rayo va a ser movido en los próximos meses.