Los contactos con UCD, causa de la crisis del Partido Galleguista

La crisis abierta en el seno del Partido Galleguista hace varias semanas, y que condujo a la dimisión de su secretario general, Luis Sobrado, se intentará superar los días 6 y 7 de junio, en el curso del congreso extraordinario que celebrará dicho partido en Pontevedra. Está en el aire, entre otras cosas, la definición política de un Partido Galleguista que resucitó durante la transición democrática y que hoy se está viendo sometido a constantes intentos de control, que no siempre provienen de sus propias filas militantes.La dimisión de Luis Sobrado se debió fundamentalmente al conocimiento exacto de que algunas cuestiones importantes para la vida del partido empezaban a transcurrir fuera de los cauces normales de dirección orgánica. Concretamente influyó mucho en su decisión haber comprobado que cuatro dirigentes locales de la zona de Vigo, comandados por un conocido abogado de dicha ciudad, mantuvieron contactos directos con Pío Cabanillas y Eulogio Gómez Franqueira, en el pasado mes de noviembre, con vistas a una nueva configuración del campo político del galleguismo.

Según versiones confirmadas del propio Partido Galleguista, UCD apostó alto a una reconversión moderada del galleguismo que sirviera para remodelar el Partido Galleguista, que fuera «algo así como una versión descafeinada del actual», según palabras de un conocido líder de la propia UCD que se muestra contrario a la operación preconizada por el actual ministro de la Presidencia.

Contra este intento dulcificador de la ideología galleguista se rebelaron el secretario general dimisionario y buena parte de su equipo dirigente, que espera incluso poder retomar nuevamente las riendas del partido después del congreso extraordinario. El núcleo principal, que apoya un entendimiento con UCD, radica en Vigo.