La reina Isabel II
otorgó ayer, viernes, su consentimiento formal a la boda de su hijo, el príncipe Carlos, con ladi Diana Spencer, informa Efe.En la ocasión, la soberana británica posó con la pareja de novios, por primera vez, ante los fotógrafos que habían sido invitados para registrar gráficamente la reunión del consejo privado.
Inmediatamente después, la reina, el heredero de la corona y los veintiocho consejeros privados se reunieron para cumplir con las formalidades previstas por la ley de 1772 que regula los casamientos reales.
El consentimiento real a la boda establece, de acuerdo con aquella ley, que antes de la celebración del matrimonio, el novio deje de ver una temporada a su futura esposa.
El príncipe Carlos iniciará, pues, un viaje que le llevará a Australia, Venezuela y Estados Unidos.
El príncipe de Gales no será acompañado por ladi Diana Spencer, que ayer cumplió, junto con su prometido, con su segundo compromiso oficial, al visitar Cheltenham (Inglaterra).
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