El Banco de Asturias dispone 1.500 millones para un plan de inversiones

El Banco de Asturias ha dispuesto ayer 1.500 millones de pesetas de inversión adicional al negocio normal, como consecuencia del exceso de liquidez, según anunció ayer Alfredo Lafita, vicepresidente ejecutivo de la Banca March, en una conferencia de Prensa celebrada en Oviedo. A tal efecto será elaborado un plan de inversiones inmediatas.Alfredo Lafita confirmó su elección como presidente del Banco de Asturias, adquirido por la Banca March, en la junta general que se celebrará el próximo día 30; el abandono de las financieras Conser y Finastur, «porque en esta época de dinero caro no son rentables y además ya se encontraban inactivas», y el proyecto de vender su participación en Seresco, Canteras de Ciñera, en León, y Minas de Miranda, en el occidente asturiano, dentro de una política dirigida a desprenderse de cualquier actividad ajena al negocio propiamente bancario.

El consejo de administración del Banco de Asturias cesado por el Banco de España se había comprometido en su día a integrar el personal de las dos financieras; sin embargo, el futuro presidente se limitó a decir al respecto que el tema seria estudiado con los afectados.

La grave situación atravesada por el banco, mientras estuvo en manos de la Corporación de Activos Financieros (CAFSA), entidad que había comprado la participación mayoritaria a la Banca Catalana, provocó la intervención del Banco de España y el posterior ingreso de aquel en el Fondo de Garantías de Depósito, del que fue rescatado por la Banca March, que controla ya el 75% de su capital. Las 90.000 acciones adquiridas por la Caja de Ahorros fueron traspasadas a la Banca March a través del Fondo de Garantías de Depósitos al precio de 110 enteros sobre un precio de compra de cien.

El consejo de administración del Banco de Asturias será ampliado a doce miembros, actualmente tiene tres. En opinión de Prudencio Fernández Tello, todavía presidente, «la solución dada al Banco de Asturias es plenamente satisfactoria o la mejor posible para los intereses de Asturias y del propio banco, así como para el desarrollo de éste en Asturias y León».

Alfredo Lafita explicó que la política del banco estará orientada a dar su ayuda al empresario asturiano, singularmente al pequeño y mediano. «Queremos», agregó, acudir a una expansión prudente del Banco en Asturias y continuar más tarde dicha expansión en Buenos Aires o México. En Asturias no teníamos abiertas oficinas. Esta es una de las razones por la que nos hemos decidido a la compra de este banco. Por otra parte, con esta operación diversificamos el riesgo en función de la evolución del país, al entrar en una región en la que la empresa pública tiene un peso decisivo».

El saneamiento del Asturias ha sido conseguido con el apoyo del Banco de España y del Fondo de Garantías de Depósitos, avalado por la Banca March.

El futuro presidente aseguró que últimamente se observa un crecimiento sensible del volumen de negocio del Banco de España y que si bien se mantiene un mal ambiente en León, donde el banco tiene nueve oficinas, la grave situación ha desaparecido.