"El sector «crítico» de UCD puede formar una base electoral muy seria con nosotros"
Manuel Fraga, reelegido presidente por aclamación absoluta de Alianza Popular (AP), concedió la siguiente entrevista a EL PAIS tras la clausura de su IV Congreso nacional. Pese a la intensísima actividad que desarrolló durante los tres días que ha durado el congreso, Fraga ya estaba ayer a las nueve de la mañana en su despacho, mientras algunos colaboradores suyos comentaban: «No para, este hombre no para, es que no descansa nunca, y claro, nosotros tampoco».
Pregunta. ¿Cómo valora la actual situación de AP tras el congreso?Respuesta. Bueno, yo creo que ha sido un buen congreso, con seriedad, y con buenas intervenciones. La gran familia de AP se ha reunido y hemos salido con más moral, más unidos..., no como otros, ¿verdad?, que han salido divididos y desacreditados.
P. Y, teniendo en cuenta ese descrédito y esa división del Congreso de UCD en Palma, ¿AP va a intentar sustraerles espacio electoral?
R. Yo creo que ese planteamiento no es muy exacto. El primer problema es la abstención, problema verdaderamente dramático. Entonces, eso de que «me quitan lo mío», pues, bueno, eso es la democracia a fin de cuentas. Si uno tiene la mayoría y lo hace mal, pues la pierde y ya está. Ahora bien, el fracaso total de la obra de este Gobierno de UCD, la situación en la que han quedado después de¡ congreso de Palma y la dimisión no explicada de Suárez, hacen perfectamente justificable que nosotros queramos tomar cuantos más votos sean posibles, para hacer con ellos algo mejor de lo que han hecho estos señores del Gobierno. Yo sigo defendiendo la tesis de que ellos se equivocaron al plantear el espacio político del centro, porque en vez de verlo como una moderación entre la derecha y la izquierda, han querido quitarle espacio a la derecha y quitárselo también a los socialistas, y ese experimento ha fracasado. No tiene futuro. Por tanto, digo que muchos de los que han votado al sector crítico de UCD pueden formar una base seria con nosotros, una base de derecha moderada.
P. En el aumento de afiliación de AP ¿se ha notado un claro trasvase de miembros de UCD ?
R. Sí, sí, por supuesto, y no sólo trasvase de militantes, sino de corporaciones municipales enteras, en Galicia, o dejuntas de distrito, como ha ocurrido en Barcelona.
P. El secretario general, Jorge Verstrynge, dij.o en su informe de apertura que AP estaba preparada para ir a unas elecciones generales anticipadas, incluso a finales de este año.
R. Sí, AP está perfectamente preparada, porque esto no podía durar mucho. Ya lo dije yo en mi discurso del voto de censura.
P. Pero ¿está preparada para ir sola o en coalición con la gran de,recha o mayoría natural?
R. No nos pronunciamos sobre esto. Habrá varias maneras de ir.
P. Si se celebraran elecciones en estos momentos, ¿usted cree que su partido aumentaría los escaiíos?
R. Yo no hago futurología, pero está claro que sacaríamos muchos más escaños de los que tenemos.
P. En su definición de mayoría natural no entrarían ni los marxistas (PSOE y PCE), ni los que de verdad no crean en la democrácia, como Blas Piñar.
R. Evidente. Aunque yo sólo hablo de fuerzas políticas, no cito nombres. Respeto mucho a los socialistas no marxistas, sólo que yo digo: ese no es mi campo y, por tanto, nunca se me ocurriría hacer como Suárez, que dijo «aquí tenemos a Fernández Ordóñez para torear». Muy bien, eso que lo hagan ellos. Yo no.
P. Y en esa mayoría natural o gran derecha, ¿usted sería el candidato a presidente del Gobierno, o aceptaría ir usted ... ?
R. Yo no me considero el número uno, y los que se consideren más números unos que yo que lo digan, ¿verdad?, je, je... Y no tengo más que decir.
P. Sí, bueno, pero ¿aceptaría ir usted de número dos, tras Landelino Lavilla, suponiendo que se formara esa gran derecha entre los democristianos y AP?
R. No insista, porque eso no se lo voy a contestar. A lo mejor me quedo como un pensador y nada más; a lo mejor, no. Ahora estamos haciendo una política muy seria y yo soy su representante más cualificado; ya echaremos el pulso en su momento,je,je.
P. El IV Congreso de AP ha planteado la necesídad de abrir un debate nacional para la reinstauración de la pena de muerte. ¿Qué opina usted?
R. Bueno, la mayoría de los españoles está a favor de la pena de muerte para unos supuestos muy concretos, como son los delitos de terrorismo con derramamiento de sangre, cosa que me parece muy bien; pero yo aún añadiría más: pediría la reinstauración de la pena capital para los casos de crímenes graves cometidos por militares, aun en tíempos de paz.
Hasta este momento la entrevista se estaba desarrollando en un tono de gran cordialidad. Manuel Fraga es, dentro de su autoritarismo, una persona simpática y un agradable conversador. Sin embargo, la siguiente pregunta pareció haber descargado un rayo eléctrico sobre él. Cambió de color, se le subió la cólera. Y fue ésta: «Si la sentencia firme de los tribunáles confirmaran el supuesto de que los funcionarios policiales han causado la muerte del presunto elarra Arregui, ¿también a ellos habría que aplicarles la pena de muerte?».
Verdaderamente enfadado, Fraga contestó: «No tolero esa pregunta, no la tolero. No paso porque se ponga delante de mí en un mismo plano a unos funcionarios que defienden a la nación con los terroristas. No la tolero, aunque esos policías se hubieran excedido, no lo admito. Si no fuera usted una señorita, le diría algo muy grosero». «No se enfade, señor Fraga, es una pregunta que me parece interesante para los lectores, y aun contando con su indignación, se la volvería a hacer». «No es un enfado personal», contestó, «es un enfado intelectual». (Y yacon el ambiente más distendido, prosiguió la conversación, aunque al final volvió a insistir: «Deje eso bien claro en su periódico, que no tolero la pregunta».)
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