Reagan podría incumplir algunas de las condiciones firmadas

La Administración Reagan anunció ayer que estudiará con el máximo detalle los puntos del acuerdo suscrito entre Washington y Teherán para liberar a los 52 rehenes norteamericanos, que fueron considerados nuevamente por el propio Ronald Reagan como prisioneros de guerra. Ello podría significar el incumplimiento de una parte de lo firmado con Irán. Los ex rehenes recibieron ayer muy emotivamente la visita del ex presidente Jimmy Carter, que acudió a la base de Wiesbaden, donde los 52 norteamericanos esperarán hasta este fin de semana mientras son sometidos a pruebas médicas.Tanto, Reagan como Richard Allen, director del Consejo de Seguridad Nacional, y Alexander Haig, confirmado ayer por el Senado norteamericano como secretario de Estado, consideraron las condiciones satisfechas por Estados Unidos a Irán como «el pago de un rescate».

Estas informaciones parecen confirmar que el presidente norteameriuano piensa adoptar una actitud de firmeza a la hora de encarar las cláusulas suscritas por Jimmy Carter con el régimen de Teherán para conseguir la puesta en libertad de sus 52 compatriotas, algunos de los cuales han manifestado telefónicamente a sus familias que fueron sometidos a tratos inhumanos por parte de algunos de sus captores.

John McKell, uno de los marines nortearriericanos que tenía encomendada la custodia de la Embajada, señaló ayer telefónicamente a sus familiares que en una ocasión uno de sus guardianes le aseguró que su madre había muerto, siendo esto completamente falso. Hasta el mornento, sin embargo, los periodistas no han tenido acceso directo a los rehenes.

Jimmy Carter, por su parte, afirmó en un comunicado posterior a su emocionante encuentro con los 52 ex cautivos que las autoridades iraníes habían realizado un «acto terrorista», provisto además de salvajismo. Carter dijo también que en ningún momento Washington retendrá fondos iraníes, pero sí señaló que «Irán no obtendrá por este crimen ningún beneficio económico».

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