El secretario de finanzas de UCD critica a fondo la organización del aparato

«UCD debería organizarse, una vez pasado su II Congreso, pensando en que el partido puede pasar un día a la oposición», ha declarado Antonio Gracia, secretario nacional de administración y, como tal, el hombre de las finanzas centristas, quien sostiene, por otra parte, que no es el estado de las finanzas de UCD el que aconseja la no celebración de elecciones generales anticipadas.

Antonio Gracia considera que es una simplificación errónea identificar al aparato centrista -«ya es otra simplificación reducir el aparato a las secretarías ejecutivas»- con alguna opción concreta de las que se juegan de cara al II Congreso.«El llamado aparato niego que exista como opción, y yo, en la medida en que pueda formar parte de él, no me considero al margen de la crítica, sin que ello quiera decir que me identifique globalmente con el documento de los doscientos», afirma. «Sí suscribo de él», añade, «lo que supone de profundización de la democracia interna del partido, la llamada a la responsabilidad individual de los militantes, la aceptación del programa electoral y lo que supone de reacción a lo que no ha funcionado».

Antonio Gracia sostiene que hay que aceptar que no han funcionado con regularidad ninguno de los órganos del partido -ni el consejo ejecutivo, ni el consejo político, ni el grupo parlamentario- ni lo que él llama «esta propia casa», refiriéndose a Arlabán, 1, sede de la secretaría general y las distintas secretarías ejecutivas.

Defectos de funcionamiento

El mayor defecto de funcionamiento considera Gracia que es la falta de cohesión entre los órganos del partido, el grupo parlamentario y el Gobierno. Esta falta de cohesión ha provocado, según él, la pérdida de imagen de UCD, porque impidió que se aprovechara todo lo mucho que el partido ha hecho de positivo, Precisamente teniendo en cuenta esta falta de cohesión del pasado, Antonio Gracia considera un error el intento de separar el cargo de presidente del partido y el de presidente del Gobierno, porque contribuiría todavía a hacer menos funcional el modelo de partido. «Ahí está el ejemplo de Partido Nacionalista Vasco, que a veces da la impresión de que no se sabe quién manda, si Garaikoetxea o Arzallus».El secretario de finanzas, hombre que ha manejado los dineros de UCID desde el nacimiento de la coalición, considera inevitable que el secretario general que salga del Congreso de Palma lleve a cabo una profunda reestructuración del aparato.

Gracia se muestra contrario a la existencia de una secretaría específica de organización, por entender que ese papel corresponde a la secretaría general. En cambio, aboga porque se cree una secretaría de acción electoral, que analice a los hombres de UCD provincia por provincia, en busca del perfil electoral adecuado para cada circunstancia.

También considera muy necesaria la creación de un gabinete de estudios, a pesar de que por estar en el Gobierno se sienta menos su necesidad. «Pero hay que pensar ya en que algún día el partido puede pasar a la oposición, y en esas circunstancias es vital la existencia de ese gabinete de estudios. Un partido tiene que estar en disposición de cambiar de situación inmediatamente, y nosotros, en este momento, no lo estamos». También se muestra partidario de potenciar las secretarías de formación y la de información para corregir la incapacidad de vender imagen de que ha hecho gala el partido y que no considera imputable a la actual secretaría, que ha sido víctima de la falta de cohesión del partido.

Antonio Gracia considera imprescindible en estos momentos la figura de Adolfo Suárez, y en cuanto a la elección de los órganos del partido, está a favor de un sistema mayoritario de lista abierta.