"El Estudiantes necesita una revolución"

Jesús Codina, técnico del Estudiante, saborea las mieles del triunfo como entrenador. Está en la hora del éxito y quizá esto le permite hacer un análisis de la situación de su equipo y de su club con serenidad y sin apasionamiento. «En el Estudiantes hace falta una revolución que resuelva y no perjudique a nadie». Codina es voz autorizada para opinar sobre el club colegial. Empezó a jugar al baloncesto en el colegio Estudio, formó parte del Ramiro de Maeztu -filial del Estudiantes- y permaneció muchos años en el primer equipo, donde volvió como entrenador. Fue cesado y volvió. Es un hombre del baloncesto, y del Estudiantes conoce perfectamente los temas.Es ahora, cuando las cosas marchan bien, cuando hay que profundizar en los problemas que tiene un equipo, un club. De ahí que EL PAIS haya ido en busca de Codina para que casi en un monólogo hablase de cómo está en estos momentos el Estudiantes, cuáles son sus problemas y a qué se debe su magnífica campaña.

«Pienso que son muchos», dijo, «los problemas que tiene planteados el Estudiantes. Me encuentro desasistido. No veo clara la continuidad y me preocupa mucho el futuro del equipo. Ahí está el caso de Aito, ocho años en el Cotonificio, con total respaldo de la directiva, que le ha otorgado toda la confianza que un entrenador necesita para trabajar. Esto es bueno para todos, porque Aito ahora no tiene fuerza moral para marcharse y dejar al equipo plantado aunque tuviera una buena oferta».

El sino del Estudiantes fue siempre hacer jugadores para que luego se los llevaran los grandes. «Con esto hay que terminar. Hay que evitar que se vayan los jugadores. Hay que cuidarlos en la justa medida. Por ejemplo, esta temporada se han suprimido las primas porque se subieron los sueldos. Bien; pero esto no quita para que en determinados momentos se tengán una serie de detalles que el jugador agradece, y además le sirven de estímulo; y no hablo, por supuesto, de dinero».

«El club», continúa Codina, «necesita más imaginación y un mayor dinamismo. No se trata ni de sacar defectos ni de cebarse con nadie, pero es el momento oportuno y óptimo para analizar y sacar conclusiones. No se tienen que repetir casos como, el de Gonzalo Sagi-Vela. Nunca debió de irse. Sin embargo, ya está ahí el caso de Fernando Martín, sobre el que parece que tiene una opción el Madrid. Es algo indignante».

Jesús Codina, como todos los entrenadores, recibe censuras por todas partes. Entre otras, por parte de algunos jugadores, que opinan que sus entrenamientos son muy aburridos: «Sí; mis entrenamientos aburren, pero sirven. Ocurre que los jugadores, y no lo censuro, se han hecho más cómodos. Además deben entender que unos necesitan entrenarse más que otros por miles de circunstancias».

Hablar del Estudiantes es hablar de la mejor cantera baloncestística de España. «Hay que gastarse más y mejor el dinero en la cantera y seleccionar a sus técnicos. Quiero trabajar para el Estudiantes, pero me gustaría una seguridad para poder hacer una planificación. No me importaría ocuparme de la cantera, pero con la garantía de una mecánica moderna que respetara mis ideas y me dejara las manos libres. En una palabra, que yo viera que de verdad la directiva confiaba plenamente en mi gestión, con un respaldo claro y definitivo».

Al llegar al capítulo de fichajes, Codina tiene una filosofía muy clara al respecto: «No pido nada del otro mundo. Me conformaría con que volviesen los que se fueron, en casi todos los casos, sin mucha justificación. Creo que se les podía haber retenido. En el fondo todos queremos seguir en el club, peto no se puede olvidar que estamos en 1981, y que la evolución no es un capricho, sino una necesidad. Por otro lado, mis inquietudes, preocupaciones y problemas son los mismos que tienen los jugadores, y la directiva debe cuidarse de que no caigamos en ninguna tentación que pueda llegar del exterior».

Todo esto no significá que el Estudiantes pierda su idiosincrasia, apuntó Codina. Todo lo contrario. En este sentido, hay que añadir que efectivamente de la mano de Jesús Codina los del Ramiro se han reencontrado con el Estudiantes de los buenos tiempos. De momento, y pese a los problemas apuntados o precisamente porque se es consciente de ellos, todo es de color de rosa para el histórico club de la calle de Serrano.