Las federaciones internacionales adquirirán un papel relevante en el olimpismo

Las federaciones internacionales serán, casi con toda seguridad, las que regulen técnicamente los Juegos Olímpicos. La propuesta será considerada en el congreso mundial del Comité Olímpico Internacional (COI), a celebrarse el próximo mes de septiembre en Baden-Baden, según acuerdo de la asamblea general de los comités olímpicos europeos, que durante el pasado fin de semana se reunió en Londres.

La citada asamblea, que carece de entidad propia al no ser asociación, llegó a una serie de conclusiones cuya realización compete a la cimisión ejecutiva. Esta será quien eleve al próximo congreso mundial una serie de peticiones que, caso de ser atendidas, el COI las hará realidad, pues el congreso, aunque no tiene capacidad decisoria, sí tiene la fuerza moral de hacer valer una recomendación unánime de los seiscientos congresistas.Se propondrá que las federaciones internacionales sean los organismos que establezcan las condiciones técnicas y de participación en los Juegos y, por tanto, a la de Gimnasia correspondería limitar la edad si prospera la ponencia que hizo Holanda. Los comités nacionales olímpicos quedarían para decidir la participación, y el COI, como ente regulador de las normas internacionales.

Otra propuesta al congreso mundial será que se clarifique el concepto de amateur, sin que ello signifique una misma definición para todos los deportes, y aquí aparecerían de nuevo las federaciones internacionales para fijar las condiciones que tienen que reunir sus deportistas para que puedan ser considerados olímpicos.

La asamblea general de los comités olímpicos europeos, en suma, estudió la política a seguir y recabar las opiniones a plantear en el congreso mundial. También hizo análisis de los pasados fuegos Olímpicos y de las dificultades que hubo para estar en Moscú. Se llegó a la conclusión de que había sido Europa, pese a todo tipo de imposiciones, quien había salvado los Juegos con una presencia masiva. El movimiento olímpico sufrió este año una prueba de fuego que al superarla salió reforzado. No obstante, se condenó la injerencia política.