Pirri, de vacaciones en Madrid, con nostalgia blanca

Pirri está en Madrid para pasar unos días de vacaciones, aprovechando que hay una pausa en la Liga mexicana. Llegó el miércoles, y ayer pasó por el Bernabéu para saludar a sus camaradas. Sufre una lesión de poca importancia -fue incluso infiltrado en los vestuarios- y siente «algo de nostalgia. Han sido dieciséis años aquí». Habló con sus compañeros como si nunca se hubiera separado de ellos, y el domingo, posiblemente, estará en Sevilla para verles jugar ante el Betis.

Pirri se presentó ayer por la mañana en el Bernabéu. Había llegado el miércoles y telefoneó a Boskov para saludarle y preguntarle dónde y a qué hora entrenaban ayer. Y a las 10.30 de la mañana estaba en el Bernabéu, donde la plantilla madridista estaba citada para hacer baño y masaje, como todos los jueves. Habló con Boskov antes que con nadie. Después fueron llegando sus compañeros. Los más veteranos entraban al vestuario del entrenador para charlar con él. Al poco rato se montó una tertulia, en la que participaron Benito, Del Bosque, García Remón y Camacho. También estaban Boskov y Santisteban, segundo entrenador. Le preguntaron y él explicó: «El campeonato mexicano está interrumpido por partidos de la selección, que juega la fase de clasificación para el Mundial. Ahora México juega en un grupo con Estados Unidos y Canadá. De ese grupo se clasifican dos, que serán Canadá y México, para jugar otra fase de grupo con cuatro países centroamericanos, y de ese segundo grupo dos estarán en España. Yo creo que México vendrá porque tiene buen equipo y algún jugador extraordinario, como Hugo Sánchez».Viene lesionado del tendón de Aquiles: «El último día me dieron una patada por detrás y he estado escayolado unos días. Ahora no llevo nada, pero aún no puedo correr». Y Del Bosque bromeó: «Este lleva escayola con cremallera, como Goyo (Benito), y se la quita para que no le veamos los amigos». García Remón le habló de la peña de quinielas que forman ellos dos, Del Bosque y Camacho: «No hace falta que pongas aún dinero, porque la primera jornada acertamos y aún queda fondo», y bromeó con su calva galopante: «Me parece que el agua de México no te sienta bien; será mejor que no te duches». Cada compañero que llegaba era un nuevo abrazo. Alguien le preguntó: «¿Cómo va el Puebla?» Y él contestó con orgullo que va el primero de su grupo, y explicó que el campeonato está dividido en cuatro grupos de cinco equipos: .«Jugamos todos contra todos, pero sólo cuentan los puntos del grupo. Los dos primeros de cada grupo juegan la fase final, que es por sistema de copa».

Está también en el Puebla Hugo Cabezas, el delantero centro uruguayo que jugó hasta hace poco en el Betis: «Llegó sin pretemporada y está algo lento y pesado, pero va cogiendo ritmo. Es un buen jugador». El ex ovetense Javier, sin embargo, no está: «Vino a prueba, pero no se quedó». Habla de Ayala, que está en el Atlante, con Juan Carlos Lorenzo de entrenador. Y de los muchos partidos que allí se televisan: «El viernes por la tarde dan uno; el sábado por la tarde, dos, y el domingo, a las doce de la mañana, otros dos, por diferentes canales». Dice que ha seguido puntualmente todo lo que ocurre en el Madrid por el programa exterior de Radio Nacional: «Lo escucho todas las tardes, a las cinco, que son las doce de la noche aquí. El domingo, que no había partido del Puebla, escuché la radiación en directo del Madrid-Real Sociedad. Me preocupé con la lesión de Uli (Stielike)». Le explican que es algo de ciática, y que no es seguro que pueda jugar el domingo.

Fútbol lento

Del fútbol mexicano dice que es lento: «La hierba es más alta que aquí, y se juega más pausado». Benito bromeó: «Así que Vicente (Del Bosque) se saldría allí, ¿no?». Y Del Bosque rebotó la broma sobre el propio Pirri: «Entonces, tú ahí tiene para cinco años, por lo menos». Se interesó por Juanito: «Le vi algo desanimado anoche en el partido de la selección. ¿Qué le pasa?» Y nadie le contestó. Quiere acercarse el domingo a. Sevilla a ver el partido del Betis: "El sábado quiero ir a Málaga a ver a mis padres, y seguramente: el domingo me acercaré a Sevilla para veros. Pero tengo que convencer a Sonia, porque al llegar a Madrid el avión se movió y no le apetece volar mucho». Ha venido con su mujer, Sonia Bruno, y los hijos se han quedado allí. Se le ve contento por todo: «No hemos tenido ningún problema de adaptación. Sólo el perro, que con el viaje se trastornó y ahora lo tengo que encerrar cada vez que viene alguien a casa».Pirri admite que siente cierta nostalgia: «Y ¿quién no, después de dieciséis años?». Y no quiere ni oír hablar de que se le echa en falta aquí: «Mi época en el Madrid terminó». Boskov le dijo en broma que si se puede llevar alguna de las tarjetas amarillas que tiene Del Bosque, que no podrá jugar en Sevilla porque ya ha llegado a las cuatro: «Si nos faltan Vicente y Uli (Stiellke), ya podía jugar con nosotros». El comentó el enorme número de expulsiones que hay en México: «Allí, por menos de nada, un equipo se queda con ocho».

A las doce llegaron Juanito y Santillana, los hombres de la selección, y se repitieron los abrazos, Los jóvenes le saludaron igualmente, pero en su saludo hubo un enorme respeto. Son más discípulos que camaradas. Hacia la una habló con el presidente, De Carlos, sobre su homenaje, que será posiblemente el día 6 de enero, con un partido entre el Madrid y la selección.