Estados Unidos pide la liberación simultánea de todos los rehenes
La liberación parcial de los 52 rehenes estadounidenses en Irán es «inaceptable y complicaría una situación que ya es muy compleja», declaró anoche el portavoz del Departamento de Estado, John Trattner, en respuesta a la noticia hecha pública el sábado en Teherán, que hablaba de la posible puesta en libertad de una parte de los secuestrados. Estados Unidos no aceptará que continúe la reclusión de ningún rehén, subrayó Trattner, quien calificó también de «pura especulación» la posible restitución de las propiedades iraníes congeladas en EE UU en el caso de que no sean liberados todos los rehenes.
Trattner negó tarribién que existan negociaciones directas sobre el tema, y recalcó que el eventual juicio contra algunos rehenes sería «totalmente inaceptable y tendría graves consecuencias para Irán».En la base aérea norteamericana de Lindsay (en la República Federal de Alemania) todo está preparado para recibir a los rehenes. Doscientos periodistas de todo el mundo han llegado hasta las cercanías de Lindsay para cubrir esta posible noticia.
Sin embargo, las noticias procedentes de Teherán no son tan optimistas con respecto al futuro de los 52 rehenes norteamericanos. Después de dos días de discusiones a puerta cerrada, el Parlamento iraní (Majlis) aplazó hasta mañana la continuación de los debates sobre este tema.
Informaciones filtradas por algunos parlamentarios iraníes afirman que dos nuevas condiciones serán añadidas a las cuatro dictadas anteriormente para la liberación de los rehenes. Algunos observadores estiman que de las discusiones del Majlis no saldrá la liberación de todos los rehenes, y hay quien piensa incluso que se impondrán las tesis más duras y que algunos de ellos pueden se sometidos a juicio.
A falta de una semana para que se celebren las elecciones norteamericanas (que coincidirán con e primer aniversario de la toma de la Embajada de Estados Unidos en Teherán), estos mismos observadores creen que es muy poco probable que los rehenes vuelvan a sus casas antes de que los estadounidenses acudan a las urnas.
Entre tanto, sigue la guerra irano-iraquí, y la radio de Teherán reconocía ayer que las fuerzas de Bagdad habían tomado Jorramshar. Por su parte, anoche, el jefe de Estado soviético, Leónidas Breznev, proponía la limitación de la actividad militar en los lugares por los que pasan «importantes vías marítimas»
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