El aficionado Gorospe ganó el Gran Premio de las Naciones

El Gran Premio de las Naciones, prueba que cierra la temporada ciclista y la más importante de cuantas se celebran contra reloj, deparó el domingo unos resultados sorprendentes. Ganaron, en aficionados, el español Julián Gorospe y, en profesionales, el belga Jean Luc van den Broticke.

Gorospe, de veinte años, nació en Mañaira, localidad vasca , y es un especialista de las pruebas contra reloj. En el Tour del Porvenir, recientemente disputado, fue decimocuarto. De momento no piensa en pasarse al campo profesional. En el Gran Premio de las Naciones Gorospe se enfrentó a un recorrido (45 kilómetros) lo suficientemente largo como para que afrontase la prueba con cierto recelo, pues él nunca había disputado etapas tan largas en solitario. Sin embargo, fue adquiriendo confianza y mediada la carrera sólo tenía por delante al francés Clere, corredor que le había sacado 55 segundos en una contra reloj del Tour del Porvenir. Esto le hizo ya creer en la victoria y mantener un ritmo regular que al final le hizo acreditar una media de 42,370 kilómetros por hora. El irlandés Roche y el francés Poisson quedaron clasificados a continuación, a nueve y trece segundos, respectivamente. Anteriormente, sólo otro español, Luis Ocaña, había ganado el Gran Premio de las Naciones.

En la prueba de profesionales también hubo sorpresa. Van den Broucke había sido tercero en el mundial de persecución hace do s años, pero desde entonces no había conseguido relevantes éxitos. Todos los favoritos, ante la ausencia de Hinault, quedaron relegados no sólo por el vencedor, sino también por el suizo Gisiger, un hombre con el que tampoco se contaba. Van den Broucke, a mitad de carrera, era ya líder por una gran diferencia y se limitó a mantener ésta, que fue de casi tres minutos sobre Gisiger. Moser fue tercero, a tres minutos justos; Knudsen, quinto; Kuiper, séptimo, y Zoetemelk, decimoctavo, que eran los corredores que en un principio contaban para sustituir en el palmarés a Hinault.