Gran carrera de Angel Nieto en el Jarama

Angel Nieto, nueve veces campeón del mundo de motociclismo, pero al que la fortuna y las averías de su Minarelli, le han impedido conseguir su décimo título mundial, demostró el pasado domingo en el circuito del Jarama, con ocasión del XI Premio de Otoño de Velocidad, que aún es capaz de brindar tanta emoción a una carrera como para que las 30.000 personas que acudieron al circuito estuvieran en vilo hasta que el campeón cruzó la meta en primera posición. Carlos Morante y Ricardo Tormo ganaron las otras carreras.

Después de haber perdido el campeonato del mundo -porque Angel Nieto considera que, en 125 centímetros cúbicos, el título mundial debe ser siempre suyo, y el no ganarlo significa perderlo-, el vallecano quiere ahora, por todos los medios. ganar un título nacional, para no cerrar su temporada en blanco.Para ello, y con el fin de hacer algo más competitivas las Derbi del equipo oficial, para el que corre junto con Benjamín Grau, Nieto se trajo de Italia unas ruedas especiales, que aumentan de tal forma la estabilidad de la moto que la convierten en mucho más competitiva. Con ello, Nieto quería asegurarse una victoria cómoda sobre las Yamaha y Siroko de sus principales rivales.

Sin embargo, pese al aumento de la estabilidad, la Derbi del vallecano comenzó a sufrir, mediada la carrera, graves problemas de frenos, que obligaron al vallecano a mantener un ritmo más prudente. Esto hizo que Reyes, Mallol y De Juan -este último en una actuación sorprendente- mantuvieran con el campeón mundial un duelo apasionante durante toda la carrera, de la que prácticamente estuvo ausente desde el principio Grau, retirado por avería mecánica.

Cuando la prueba entró en su parte final y el cuarteto mantenía una pugna con constantes intercambios de posiciones, Carlos Morante, autor de una espléndida remontada, se sumó también al grupo, mientras Marce García, otra de las grandes promesas del motociclismo de este país, caía espectacularmente -aunque sin consecuencias- en un exceso de ímpetu, al que el joven piloto estaba obligado para llegar a tomar contacto con la cabeza, después de una mala salida.

Al final, la experiencia de Nieto le sirvió para dar un pequeño tirón en el momento oportuno, destacándose algo del resto justo en el momento preciso como para cruzar la meta con cierta ventaja, por delante de Mallol y Morante.

En 125 centímetros cúbicos, carrera en la que se esperaba un duelo entre los dos pilotos de Derbi y el valenciano Ricardo Tormo, la lucha quedó reducida a un paseo en solitario de Tormo, porque Nieto fue volteado de su máquina cuando ésta gripó el motor, al final de la recta al cumplirse la primera vuelta, salvándose de un gravísimo accidente gracias a su dominio instintivo de la moto.

Tormo ganó cómodamente

Sin Nieto en la pista, y con Grau muy retrasado -luego el catalán caería, tras tocar por enésima vez con los escapes en el suelo-, Tormo se limitó a rodar hasta cumplir el número de vueltas previamente fijado. Ni el pundonor de Fernando González de Nicolás, en una estupenda carrera llena de mérito por la desventaja mecánica y física, ni la potencia de la Morbidelli de Cortés fueron obstáculos para la holgada victoria del valenciano.En 500 centímetros cúbicos, y después de un apretadísimo duelo entre San Antonio y Morante, que terminó con la caída del primero -por fortuna más espectacular que grave-, Morante consiguió un cómodo triunfo que le destaca en el campeonato.

En la menor de las cilindradas, Tormo no tuvo competencia, pese a la bonita remontada de Mateos.