La Asociación de Futbolistas estudia la posibilidad de desconvocar la huelga

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) estaría dispuesta a desconvocar la huelga si hoy quedan saldadas todas las deudas de los clubes y se advierte en la federación el deseo de llegar a un acuerdo respecto a la cuestión de los jugadores sub-20. Hoy cumple el plazo de los clubes para saldar sus deudas para con los jugadores, pues si quedase por ser saldada alguna cantidad, el club deudor no podría inscribirse para el campeonato.

Vuino, ex jugador y presidente de la AFE; Manuel Esteo, coordinador de esta asociación, y el jugador madridista Del Bosque, vicepresidente de la misma, se entrevistaron ayer con Porta, presidente de la federación. Este aseguró a los mandatarios de la AFE que la cuestión de las deudas de los clubes quedará resuelta hoy, con lo que el problema de los sub-20 quedaría como reivindicación única de la huelga. Para la solución de este segundo problema, Porta propone que la AFE desconvoque la huelga y que una comisión permanente, formada por hombres de la AFE y de la federación, estudie las posibles soluciones.En principio, tal solución no ha sido rechazada de plano por los mandatarios de la AFE, que saben que una huelga supone una prueba para la unidad de los futbolistas (los de Primera no se ven afectados por la normativa de los sub-20) y. es impopular cara a la opinión pública. La huelga, en resumen, supone para la AFE un desgaste que este organismo prefiere evitar. Pero en cualquier caso, y antes de llegar a una solucion amistosa, la AFE exigiria garantías absolutas en el pago de las deudas. Otras temporadas, este problema se ha resuelto en última instancia porque los clubes han pagado los atrasos a sus jugadores con letras que éstos no han llegado a hacer efectivas. Quino manifestó ayer a EL PAÍS que, en el caso del Levante, las letras iban avaladas por el mismo presidente del club, Santiago Sanz, «pero no pudieron ser cobradas, a pesar de que él tiene un yate y dos reactores». La AFE propone que en los casos en que los clubes tengan que pagar a sus jugadores con letras, éstas estén avaladas por un banco importante o por la propia federación o, en último caso, por algún personaje solvente.

En cualquier caso, todo parece indicar que esta noche estarán saldadas todas las deudas, con más o menos dificultades. Una vez más el bingo se ha erigido en salvador del fútbol, pues alguno de los clubes que estaban en posición más comprometida han conseguido esta cantidad a cambio de la concesión a unos particulares de la explotación de su nombre para organizar este juego. Pero respecto a la norma que obliga a todos clubes de Segunda y Tercera alinear a dos jugadores menores de veinte años (norma que los jugadores rechazan, pues estiman que supone la pérdida de puestos de trabajo para muchos profesionales), la solución no se presenta tan sencilla. A la propuesta de la federación sobre la desconvocatoria de la huelga y la creación de una comisión (Porta suele atrasar todos los problemas con la creación de una comisión), la AFE contestará con la contrapropuesta de que el tenia sea puesto en manos de algún eminente jurista (o quizá el Tribunal de Garantías Constitucionales), para que éste decida.

Lo que no parece posible es que exista una solución al conflicto si no es a través de un acuerdo amistoso. La huelga está planteada para el próximo día 14, y la federación no podría derogar esa norma antes de un mes, pues al acuerdo se llegó en una asamblea general y sólo podría ser derogado por una asamblea extraordinaria, para cuya convocatoria los reglamentos de la federación prevén un plazo mínimo de un mes. El comité de huelga de la AFE se encuentra en la difícil tesitura de mantener la huelga, con todas sus consecuencias, o desconvocarla para llegar a algún acuerdo amistoso con la federación, en cuyo caso muchos de sus afiliados de Segunda y Tercera se sentirían molestos.