Buenos detalles de fútbol en El Molinón

El Real Madrid se impuso al Spórting, en El Molinón, por dos goles a cero. Ambos clubes están en buena armonía y los blancos, con presidente y directivos al frente, acudieron a Gijón, donde comieron y charlaron con la directiva y su presidente, Vega Arango, que lleva adelante a un equipo a alto nivel y con bajo presupuesto. Y los aficionados, ansiosos de fútbol, llenaron las gradas, pero dejaron ver después que, si no hay puntos por medio,no saben vibrar. Sin embargo, es justo apuntar que hubo detalles -con Juanito y Ferrero como protagonistas- y jugadas de muy buena calidad. En un partido de guante blanco, tampoco pudo el Spórting ganar al Madrid, cosa que no consigue desde hace cinco años.Quizá las consecuencias más claras que se pueden sacar de este partido sean las de que aún existe -aunque muy aisladamente- amistad entre algunos directivos, que el fútbol es lo suficientemente bonito, como muestran los jugadores cuando saben que los defensas no van por sus piernas, y que a los aficionados, curiosa y paradójicamente, no les gusta ese fútbol espectáculo, sino el que lamentablemente se da en los campos de fútbol en la Liga, con altercados y agresiones incluidos.

Gallego, ese jugador procedente del Castilla, que no ha costado millones, ni es negro, ni apenas se lesiona, es un gran hallazgo del club blanco, y puede convertirse incluso en un talismán. No sólo sabe jugar, sino que, como está en plan de «meritorio» corre, sube balones y baja a por ellos. Quizá dentro de unos años se limite a demostrar su exquisitez, pero por ahora salvará inexcusablemente la cabeza de Boskov, que sigue en la pretemporada contando con la valiosa colaboración de un García Remón que continúa tapando los muchos agujeros que hace la defensa madridista.

El Spórting sigue con un buen esquema. Cada vez se apoya más en un Joaquín que se ha convertido en obrero y cerebro al mismo tiempo.