Los españoles mejoraron con las etapas alpinas

El francés Mariano Martínez, que nació en Burgos en 1948 y se nacionalizó francés en 1963, ganó la decimoséptima etapa de la Vuelta Ciclista a Francia, disputada ayer entre Serre-Chevalier y Morzine, al cubrir los 244,5 kilómetros de recorrido en 7 h 9' 7", a una media de 33,837 kilómetros por hora. Los corredores españoles tuvieron una buena actuación, así como también los extranjeros del Teka, Thevenet y Thaler.

La etapa de ayer produjo varias sorpresas. Zoetemelk pasó serias dificultades en los postreros kilómetros del último puerto, Joux Plane; Kuiper quedó descolgado en su ascenso; Agostinho cogió una «pájara» y Bernaudeau, capitán del equipo de Hinault, llegó muy retrasado a la meta. Mariano Martínez, por otra parte, sorprendió porque en el Galibier, a nueve kilómetros de la salida, quedó prácticamente descolgado y después realizó una escapada de 150 kilómetros. Vicente Belda rodó todo el tiempo con los favoritos, a algunos de los cuales precedió con su sexto lugar en la clasificación de la etapa. A un segundo suyo, en séptimo lugar, entró Thevenet. Ismael Lejarreta, Pedro Torres y José Luis Mayoz ocuparon, respectivamente, los puestos diecisiete, veinticinco y veintinueve. Zoetemelk se clasificó en decimotercera posición, pero su puesto de líder no pasó peligro alguno e incluso lo reforzó decisivamente, ya que su inmediato seguidor, su compatriota Kuiper, entró en la meta a más de un minuto de diferencia.

La etapa del domingo

El belga Joseph de Schoenmaeker ganó la etapa del domingo, la primera de los Alpes y la decimosexta de la prueba, disputada entre Trest y Pra-Loup, de 207,5 kilómetros de recorrido. El vencedor invirtió en recorrer esa distancia 6 25'3 1 ", a una media horaria de 32,466 kilómetros por hora. El español Alberto Fernández se clasificó en segundo lugar, a dos segundos del corredor belga, después de haber escalado los dos juntos los siete kilómetros de rampa que condujeron a la meta.

Estos dos corredores protagonizaron la única y decisiva escapada de la jornada del domingo, en la que predominó el calor.

De Schoenmaker y Alberto Fernández consiguieron cinco minutos de diferencia al primer pelotón, compuesto por veinticinco hombres, por los llanos que precedieron los siete últimos kilómetros de subida acentuada hasta llegar a la meta. Sólo un accidente podía ya impedir la victoria de uno de los dos fugados, buenos escaladores, ante la diferencia que sacaron a los »nmediatos seguidores al abordar esa subida.

Joop Zoetemelk, mientras tanto, mandó en el pequeño pelotón, con la ayuda de Lubberding y Van de Velde, quienes tiraron sucesivamente, al mismo tiempo que Kuiper, el segundo clasificado en la general y rival más peligroso del actual líder, que dio ya síntomas de cansancio -como haría ayer- y Vicente Belda fue descolgado, aunque logró un meritorio 32 puesto, a sólo algo más de un minuto del pelotón de favoritos, en el que se clasificó Ismael Lejarreta.

A sólo un kilómetro de la meta, Van de Velde provocó la caída del líder, Joop Zoetemelk, ambos del mismo equipo. Se produjo la consternación general. Se temió en los primeros instantes que el maillot amarillo se hubiese vuelto a fracturar la clavícula, como su cedió a principio de esta temporada.