La revisión del Plan General concluirá en la primavera de 1981

El Plan General de Ordenación Urbana del municipio de Madrid podría estar revisado, en grado de avance, en la primavera del próximo año, y el pleno de la corporación municipal podría aprobarlo provisionalmente en el verano de 1982, según anunció ayer por la mañana, durante una conferencia de prensa, el concejal responsable de Urbanismo del ayuntamiento madrileño, Eduardo Mangada.

El señor Mangada insistió, durante la presentación de los objetivos y criterios del ayuntamiento, de cara a la revisión del Plan General, en la no aceptación del tutelaje de la Administración central, por medio de Coplaco (Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana), utilizando la fijación de unas directrices que hagán que a los ayuntamientos no les quede hacer otra cosa que redactar el nuevo plan tal cual quiera el Gobierno central.El concejal explicó que la necesidad de que la revisión del Plan General sea realizada es admitida desde varias posturas distintas, bien porque se han cubierto ya los plazos legales que el Gobierno había dado, desde el año 1971, para la revisión, bien porque se han incumplido o superado, según los casos, las previsiones de planeamiento que contenía el ya viejo plan de 1963.

Actualmente, el Plan General supone «un obstáculo, cuando no un enemigo», para las intenciones de desarrollo urbano que actualmente tiene el equipo de gobierno de izquierda del ayuntamiento.

En cuanto a las corrientes que aseguran que no es necesaria la revisión del Plan General, sino, únicamente, proceder a su modificación por medio de acuerdos parciales con los promotores para que la densidad de edificación no aumente en la ciudad, el responsable del urbanismo madrileño aseguró que «con eso sólo se consigue algo de lo que queremos» y puso como ejemplo la manzana ocupada por el antiguo gasómetro de la Puerta de Toledo, que será desarrollada urbanística mente por medio de un acuerdo firmado anteayer entre los promotores, Inmobiliaria Puerta de Toledo, y la Gerencia Municil al de Urbanismo, al margen de las previsiones contenidas en el Plan General de 1963. «Pero ésa no puede ser», añadió el señor Mangada, «la solución a todos los problemas con que se enfrenta esta ciudad ».

Sobre la urgencia en que la revisión del Plan General sea realizada, el concejal insistió en que «no se trata de una voluntad académica de sustituir un plan por otro».

El propio Eduardo Mangada hizo referencia a la posibilidad de realización de una revisión parcial del Plan General, dejando aparcados temas -no más del 20% del total- que puedan ir a una segunda revisión posterior.

En el caso de que las previsiones municipales se cumplan, el Plan General podría estar revisado, en grado de avance, para el término municipal de Madrid, en la primavera del año que viene, si bien la propuesta de aprobación provisional no la recibirá el pleno municipal hasta el verano de 1982, La aprobación definitiva, a partir de ese momento, quedará supeditada a la decisión de Coplaco, si bien este organismo sólo podrá analizar los aspectos legales de la revisión realizada por el ayuntamiento.