La partipación española en los JJ OO costará más de 30 millones de pesetas

La participación española en los Juegos Olímpicos de Moscú supondrá un costo superior a los treinta millones de pesetas, anunció ayer, en una conferencia de prensa, el secretario general del Comité Olímpico Español. El presupuesto fijado para ello, hace más de un año, fue de cuarenta millones de pesetas, de los que tres y medio se gastaron en los Juegos Olímpicos de Invierno, en Lake Placid. El secretario general del comité olímpico convocó una conferencia de prensa para facilitar de terminados detalles burocráticos y de funcionamiento y dijo que se ahorrarán más de siete millones de pesetas, ya que el equipo español de hípica no participará en los Juegos Olímpicos. El traslado y estáncia de los caballos en Moscú supo ne más de diez millones de pesetas.

Anselmo López, secretario general del Comité Olímpico Español, aseguró que «no ha habido medidas de carácter general para impedir que los deportistas españoles que cumplen servicio militar participasen en los Juegos Olímpicos. Simplemente se trató de medidas locales y personales. Bastó una entrevista entre el ministro de Defensa y Jesús Hermida para solucionar el problema surgido con los jugadores Epi, de baloncesto, y Milian, de balonmano, quienes realizarán su viaje con normalidad».

El secretario general del COE, por último, aseguró que en el desfile de la inauguración de los Juegos Olímpicos participarán «todos aquellos deportistas que se encuentren en Moscú en esa fecha, menos aquellos que indiquen su deseo de no hacerlo».

La sucesión de lord Killanin en la presidencia del Comité Olímpico Internacional y todo lo relacionado con el protocolo de los Juegos, que se inaugurarán el próximo día 19 en Moscú, marcarán los trabajos de la comisión ejecutiva del COI, que comienza hoy las reuniones previas a la celebración de la asamblea plenaria, que tendrá lugar del 14 al 18.

La comisión ejecutiva será la encargada de preparar dicha reunión plenaria del COI, que, según el propio Killanin, registrará una asistencia récord, al haber confirmado ya su presencia ochenta de los 84 miembros de la asamblea. La razón de esta asistencia masiva radica precisamente en la elección de nuevo presidente. Las candidaturas, oficialmente, no se presentarán hasta veinticuatro horas antes de la elección, aunque son muchos los nombres que circulan.

Los candidatos más probables son el español Juan Antomio Samaranch, el neozelandés Lance Cross, el canadiense James Worrell, el alemán Willi Daume y el suizo Marc Hodler. El favorito para la elección es Samaranch, puesto que sus rivales más importantes, Daume y Worrell, se verán perjudicados por el boicoteo a los Juegos de sus respectivos países.

El Comité Olímpico Internacional se asegurará, por otra parte, que se respete escrupulosamente el deseo de algunos países de desfilar con bandera e himno olímpicos -caso de España-, al estar contemplada esta circunstancia en la carta olímpica.

Ante las reuniones que van a celebrarse cabe recordar el tono de conflictividad que se produjo en algunos Juegos precedentes. En los de México, en 1968, surgieron los graves problemas de la plaza de las Tres Culturas; en Munich (1972), la amenaza africana para la expulsión de Rodesia, y en 1976, en Montreal, la prohibición del Gobierno canadiense a que participara Taiwan y el posterior boicoteo africano a los Juegos por la presencla de Nueva Zelanda, que había permitido la gira de un equipo surafricano de rugby por su país. Esta vez, y por el momento, no ha habido incidentes espectaculares, pero la fiesta ya quedó oscurecida por el boicoteo decretado por Estados Unidos a estos Juegos, debido a la ínvasión soviética de Afganistán. Boicoteo al que, ya es sabido, se han sumado bastantes países.

Por lo que respecta a lord Killakin, decir que llegó ya a Moscú.