_
_
_
_

Desalojados 159 turistas en Mijas (Málaga) ante la nueva amenaza de bomba de ETApm

Un total de 159 personas hubieron de ser desalojadas en la madrugada de ayer, lunes, de sus residencias en Mijas, ante una nueva amenaza de bomba de ETApm, que, en esta ocasión, especificaba desde el primer momento los lugares que habrían de ser desalojados y el plazo de tiempo en que se produciría la explosión. Al final de este plazo, doce horas del mediodía, no se había registrado explosión alguna y casi dos horas después se produjo una nueva comunicación de ETApm en la que se concretaba el lugar de explosión a un solo punto: el campo de golf de Mijas. Poco después, los evacuados volvían a sus alojamientos y comenzaba el rastreo de la zona implicada, en una operación desarrollada por la Guardia Civil.

A la s 0.15 horas del lunes se produjo la primera llamada al diario Deia, en la que se anunciaba la colocación de un artefacto en Mijas, que debía explosionar entre las 0.30 y las 12.00 horas. Pocos minutos después de comenzar el plazo dado por los terroristas se ponía en marcha, nuevamente, la operación de seguridad, en la que intervenían únicamente fuerzas de la Guardia Civil baje el mando del coronel Lafuente. Los puntos indicados en el comunicado eran la urbanización Tamisa, dentro de la cual se encuentra el hotel Mijas, donde se instaló el centro de órdenes de la Guardia C¡vil; el campo de golf muy próximo a Fuengirola, a ocho kilómetros de Mijas; el restaurante Valparaíso, a medio camino entreFuengirola y Mijas, así como los restaurantes El Escudo y La Alegría, ambos en el casco urbano de Mijas, pueblo turístico de descanso, que tiene alrededor de 12.000 habitantes.

La evacuación en esta ocasión fue más fácil que en la anterior, ya que tan sólo el hotel y los chalés de la urbanización estaban habitados, a la hora de comenzar la operación. Cien clientes del hotel y 59 habitantes de los chalés fueron trasladados al hotel Las Palmeras, de Fuengirola, en un microbús de la policía y un autobús alquilado. La mayoría de los clientes del hotel son extranjeros y se tomaron con tranquilidad el desalojo, pese a que comenzó a las dos de la madrugada. Desde el primer momento la Guardia Civil sospechó que la explosión podría producirse en el campo de golf y a las seis y cuarto de la mañana, cuando comenzaba a haber algo de luz, empezó el rastreo de la zona.

En principio se pensó que la bomba podría explosionar a las siete de la mañana, al igual que hiciera la anterior en el hotel Atalaya Park, el sábado pasado. Sin embargo, el plazo finalizó a las doce y no se había registrado explosión alguna en los lugares señalados por ETApm. Algunos de los guardias civiles que intervenían en el rastreo llevaban más de veinticuatro horas sin dormir y previarnente habían comprobado algunas falsas alarmas; de bombas.

A las dos menos cuarto de la tarde se recibió un nueve comunicado de ETApm, esta vez en Radio Popular de Bilbao, por el que se anunciaba que el explosivo estaba colocado en el campo de golf. No se daban explicaciones de por qué no había hecho explosión en el plazo fijado anteriormente y se fijaba un nuevo plazo. Alrededor de las dos ole la tarde los clientes del hotel Mijas fueron reintegrados a sus habitaciones desde el hotel Las Palmeras. Según fuentes de la dirección del hotel sólo había desertado una familia de turistas españoles cuyas vacaciones terminaban ayer y abandonaron la Costa del Sol en su automóvil. El rastreo quedó reducido a la zona del golf, aunque al principio se produjo una confusión, ya que por mala interpretación, se supuso que la amenaza había cambiado de lugar y se cernía sobre la urbanización Campo Mijas, que, una vez deshecho el malentendido, no llegó a ser desalojada.

Los comentarios durante toda la noche fueron los mismos que se pudieron escuchar en larnadrugada del sábado. La campaña terrorista puede ser la puntilla a una desalentadora situación del turisino en la Costa del Sol.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Reunión de empresarios turísticos con Escuredo

A mediodía del pasado domingo se reunieron en el hotel Castillo de Santa Clara, de Torremolinos, los responsables de los diferentes sectores turísticos de las ocho provincias andaluzas, convocados por la Dirección General de Turismo de la Junta de Andalucía en una sesión de trabajo presidida por Rafael Escuredo. El presidente de la Junta de Andalucía, quien reconoció su falta de conocimientos del sector turístico, escuchó los planteamientos de los presidentes de asociaciones turísticas andaluzas, quienes se dividieron a la hora de considerar la trascendencia del ataque terrorista contra la Costa del Sol.

Mientras los representantes de Córdoba y Jaén insistían en que mientras no haya seguridad no puede haber planteam. lentos optimistas sobre un posible resurgir de la «época dorada del tun'smo», los representantes de Málaga, Cádiz y Granada consideraban que la importancia del terrorismo es relativa y hay que ir a un análisis profundo de los problemas turísticos.

Rafael Escuredo, quien según Luis Callejón, director del hotel en el que se celebraba la reunión, no había dicho nada «que, no recordara lo que suelen decir Ignacio Aguirre y el ministro de Turismo», ofreció el apoyo de la Junta a las reivindicaciones del sector,

Luis Callejón, durante su intervención en la reunión ya mencionada, precisó que por encima de los informes sobre la lamentable situación de la zona, «que tan escaso eco han tenido desde hace años», hay tres plintos que, coyunturalmente «y hasta. que de una vez se empiece a tomar en serio el problema del turismo, podrían paliar los dos años de catástrofe que se avecinan». Estos puntos son: un mayor incremento de las fuerzas de seguridad en la Costa del Sol durante todo el año, conceder a los empresarios turísticos una moratoria de un año en el pago de las cuotas de la Seguridad Social y potenciar una atención exhaustiva al cliente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_