Difícil período de transición para el Atlético

La junta directiva del Atlético de Madrid se reunió ayer, sin Vicente Calderón ni Salvador Santos, presidente y vicepresidente, respectivamente, cuyas dimisiones tomaron así carácter oficial. Ricardo Irezábal, tesorero, presidió la reunión. Con situaciones económicas por solventar, con las tesituras complicadas que plantean las posibles incorporaciones de fichajes y las perspectivas aún no conocidas en tomo a la continuidad de Pereira, Dirceu y Rubén Cano, el período de transición del Atlético se presenta difícil e incierto.Vicente Calderón se marchó a Gandía con su decisión irrevocable de dimisión, que hizo pública a EL PAIS el pasado viernes. Lo hizo veinticuatro horas después de que la directiva aceptase la carta dimisionaria de su vicepresidente, Salvador Santos, objeto en los últimos tiempos de numerosas críticas por su gestión personal al frente de la entidad, si bien en calidad de segundo de Calderón. Salvador Santos -criticado también por directivos del club- ha afirmado que no se presentará a las elecciones, que deben abrirse en breve plazo.

El compás de espera abierto desde ayer puede afectar de forma notable a la reestructuración que comenzó hace unos meses en torno al Atlético. En el alero de las dudas queda el futuro de Marcel Domingo, aunque todos los indicios apuntan a su continuidad. Pero oficialmente es un tema no resuelto, como tampoco el de la ansiada contratación de alguna figura del extranjero, y de algún jugador español. Hasta el momento, el ex castellonense Cabrera ha supuesto el único fichaje. La situación incierta también a efectos oficiales sobre Pereira, Dirceu y Rubén Cano -expulsado por enésima vez en el Trofeo Ibérico- no contribuye tampoco a mantener un tono de equilibrio y estabilidad. Respecto a las elecciones, aquellas personas que opten a la presidencia deberán contar con cuatro años de antigüedad como socios del club, y con el aval de 1.300 firmas de socios.