Clemencia para disidentes polacos

Por primera vez, una decisión de un tribunal polaco contra disidentes terminó, el pasado jueves, con un veredicto de clemencia: un año y medio de cárcel, frente a los cinco que prevé el Código de Justicia, fueron dictados contra Miroslaw Chojecki, responsable del periódico clandestino Nowa y el impresor, Bogdan Grzesiak, acusados de utilizar una fotocopiadora, propiedad del Estado, para imprimir publicaciones clandestinas.

El juicio coincidió con un documento del grupo Experiencias y Futuro (que engloba desde miembros del POUP hasta católicos), donde se critica la «crisis moral y económica, sin precedentes, de Polonia».