Autorizada la caza del conejo en los cotos privados
La temporada primavera-verano marca un paréntesis en la actividad cinegética ya que todas las especies se encuentran en veda. Sin embargo, excepcionalmente, se puede cazar el conejo a partir de este mes en los cotos privados que soliciten el permiso correspondiente, con el fin de paliar los males de la míxomatosis.Desde el 1 de junio, lasjefaturas provinciales del Icona. autorizan la caza de conejos con escopeta hasta la fecha de apertura de la caza menor, en octubre. En teoría hay que demostrar que en el coto hay conejos afectados por la mixiornatosis, pero esto es tal realidad que la petición se convierte en un trámite burocrático. Esta medida «está encaminada a armonizar el aprovechamiento del conejo con su adecuada conservación, evitándose, en cuanto sea posible, los contagios y pérdidas de renta como consecuencia de la evolución de la mixomatosis».
La epizootia citada ha adquirido, este año gran virulencia. De ahí que se haya regulado su caza incluso en algunos cotos sociales en esta época. Los conejos afectados por la enfermedad pueden, en teoría, comerse, pero en la práctica se desechan por el aspecto desagradable que presentan, con la cabeza hinchada y deformada.
Hay un aspecto importante en esta caza de conejos. Frecuentemente se aprovecha tal circunstancia para matar otras especies, que generalmente no son perdices, pues al cazarse en los cotos privados son los propios cazadores los más interesados en conservar una especie que matarán más tarde, ya en la época legal, dado que no suele abandonar el hábitat donde nace. Son las aves de paso las'que se suelen cazar aprovechando la casi total inmunidad que confiere el realizar la actividad cinegética en un coto privado. Los disparos no extrañan porque, en teoría, lo que se cazan son conejos. Sin embargo, el hecho de matar otra especie cualquiera que no sea el conejo tiene consideración de aprovechamiento abusivo y desordenado de las especies existentes en el coto y es falta administrativa grave, especificada en el vigente reglamento de caza. Aparte de su sanción correspondiente, puede llevar consigo la anulación de la declaración del acotado del terreno donde se cometa la infracción.
